El peregrino busca quien le proponga

Esta iniciativa se suma a otras puntuales desarrolladas desde organismos como la Axencia de Turismo a través del Plan Xacobeo, que por ejemplo promueve ciclos de música en localidades por las que discurre el Camino en la Comunidad y subvenciona la apertura de iglesias y monumentos en el recorrido. O incluso propuestas como la exposición «Peregrino y nuevo apóstol. San Francisco en el Camino de Santiago» inaugurada el pasado viernes en el Colegio de Fonseca o «On the road», que llegará esta semana al Pazo de Xelmírez y al cementerio e iglesia de Bonaval.

«La emoción al terminar el Camino es impresionante, pero después no había nada», opina Ángel González, presidente de la Archicofradía en un ejercicio de autocrítica. Por eso la comisión de cultura de esta corporación es quien promueve este ciclo, que incluye conferencias en el auditorio del Hostal de los Reyes Católicos —que acoge asimismo la muestra «El fin del Camino»—, conciertos en la Catedral y la proyección de vídeos en San Martín Pinario. El regreso al Parador —antiguo hospital de peregrinos— es especialmente simbólico, ya que al igual que la Archicofradía fue fundado al finalizar el siglo XV por una bula del Papa Alejandro VI. Su actual director, Julio Castro, coincide en «la falta de propuestas» pese al auge de la ruta. Los paradores a lo largo del Camino tienen, por ejemplo, ofertas especiales.

Durante todo este verano, y sin necesidad de ser Año Santo —hecho que no se producirá hasta 2021— habrá una «acogida cultural» que se suma a la pastoral. «La ciudad no puede ser ajena a ello», señala Pérez, quien apunta la vocación «pluricultural y plurirreligiosa» de unas charlas que, bajo el nombre de «¿A dónde vas peregrino? Pilgrim, where are you going?», pretende divulgar aspectos en torno a la figura del Apóstol o la historia del Camino, la investigación en torno al sepulcro o cuestiones de índole más filosófica.

Aunque desde el punto de vista turístico —restaurantes, hoteles o comercio— sí existe en la capital gallega una provechosa red, desde algunas instancias se cree que la estructura logística podría aún mejorar. A mayores de lugares de referencia como la Oficina del Peregrino o las Oficinas de Turismo, se sopesa la idea de abrir, por ejemplo, baños públicos para estos visitantes que contribuyan a esa acogida. Se baraja incluso ceder dependencias en algún punto clave del entorno catedralicio. La sugerencia llegó a estar sobre la mesa del antiguo regidor de la ciudad sin éxito.