Los arquitectos creen que «todavía es posible» rehabilitar Ferrol Vello
El derrumbre de la casa del escritor Ricardo Carballo pone este barrio bajo el foco
Los arquitectos creen que «todavía es posible» rehabilitar Ferrol Vello
Ferrol Vello es un barrio en ruinas. De esta histórica zona marinera de la ciudad departamental quedan solo los edificios, la inmensa mayoría de ellos en muy mal estado de conservación, y apenas mil valientes que siguen viviendo a diario en un barrio que, para ... el paseante, se asemeja más a la «zona cero» de una ciudad de posguerra.
«Es el primer barrio que ven los pasajeros de los cruceros que llegan a Ferrol, ¿es ésta la imagen que queremos dar de la ciudad?», se pregunta Ramón Montero, presidente de la delegación de Ferrol del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG).
Quizá el ejemplo más claro del estado de degradación al que llegó el que en tiempos fue un auténtico hervidero de vida marinera sea la calle Carmen Curuxeiras. En esta vía, las vigas podridas y las grietas en las paredes consiguieron vencer a los inquilinos , que abandonaron la zona, convirtiéndola en una ciudad fantasma en miniatura. Finalmente, y ante el riesgo inminente de que alguna fachada cayese a la calle y hubiese que lamentar víctimas, el Ayuntamiento de Ferrol cerró Carmen Curuxeiras. Solo un par de pisos continúan estando habitados bajo el compromiso de los inquilinos de atenerse a lo que pase. «En este caso se tiró por la vía del medio, por la más económica. Está claro que es más barato poner unas vallas en cada extremo de la calle que rehabilitar los edificios», ironiza el arquitecto.
El derrumbamiento, este lunes, de la medianera de la pared de la casa natal del intelectual galleguista Ricardo Carballo Calero obligó al cierre de la Praza Vella (corazón del barrio) y de la calle San Francisco y volvió a poner Ferrol Vello bajo el foco de la opinión pública.
Sobre el papel, el barrio está de sobra protegido. En 2001 fue declarado Área Integral de Rehabilitación (AIR) y en 2011, Bien de Interés Cultural (BIC), dos etiquetas que lo ponían bajo la lupa de la Dirección Xeral de Patrimonio. De poco sirvió. El estatus de BIC retrasa los trámites necesarios para cualquier obra de rehabilitación, a pesar de que ser AIR permite a los propietarios que deseen reformar sus inmuebles obtener ciertas subvenciones.
«Nosotros podemos hacer cumplir la ley e intentar que los propietarios rehabiliten sus casas, algo que parece de cajón. Pero le pedimos, por ejemplo, a una propietaria mayor, que recibió en inmueble en herencia, con una pensión pequeña, que gaste 15.000 euros en reformas... ¿y qué nos va a decir?», lamentan desde el Ayuntamiento.
«Cuando a la gente le digo que esto tiene solución, no me creen. Pero soy experto en rehabilitación y sé que sí que la tiene», enfatiza Montero. El responsable del COAG en Ferrol propone que el Consistorio afronte las reformas a cambio de quedarse con los rendimientos del inmueble durante un tiempo. Desde la Plaza de Armas se remiten al plan especial que se presentará la semana que viene. Pronto se verá si consigue insuflarle vida a este centenario barrio antes de que cedan sus últimas vigas.
Ver comentarios