La CIG denuncia «irregularidades» en Vigo y pide explicaciones a Caballero

En una rueda de prensa, la secretaria comarcal de CIG-Servizos, Tránsito Fernández, ha apuntado la existencia de prácticas poco transparentes en concesiones como el mantenimiento de parques y jardines, adjudicado a Cespa (una de las empresas investigadas por la juez), o la limpieza de colegios y dependencias municipales (que tiene Linorsa). Así, Fernández ha constatado que el Ayuntamiento de Vigo ha dejado de pagar a esas concesionarias las compensaciones anuales correspondientes al IPC.

En el caso de Cespa, que emplea en la ciudad a casi un centenar de personas, el gobierno local ha dejado de pagarle más de 100.000 euros, sin embargo, la empresa no los ha reclamado por vía judicial. «¿Dónde está ese dinero? Queremos saber en qué se ha invertido», ha preguntado. Otra de las circunstancias «sorprendentes» es, según la CIG, el hecho de que Cespa Jardines esté «presionando» al comité de empresa para acelerar la negociación del convenio colectivo, a las puertas de que se convoque un nuevo concurso público.

«La concesión se acaba en abril, y hay presión para firmar antes, igual tienen claro que van a seguir», ha concluido Tránsito Fernández. «Alguien en el Ayuntamiento tiene que dar explicaciones sobre qué expedientes se requisaron», ha afirmado la sindicalista, quien también ha recordado que la CIG pidió hace semanas una reunión con los grupos municipales de Vigo para hablar de la situación de las concesionarias y de sus trabajadores.

En el caso de Cespa, los representantes sindicales también han subrayado la existencia de facturación al margen del pliego de condiciones. Esta situación se ha generado por la ampliación de zonas de actuación de la concesionaria tras las numerosas obras de humanización. Aunque las condiciones del contrato de ampliaron para incluir mantenimiento de zonas ajardinadas de Navia o del entorno de Povisa, el propio presidente del comité de Cespa ha confirmado que algunos de los trabajos «se pagaban con facturas a parte».

En algunas ocasiones, la adjudicación de la obra de humanización incluía también el ajardinamiento (que la adjudicataria podía posteriormente subcontratar a Cespa) pero, en cualquier caso, Cespa es la que siempre se encarga del mantenimiento posterior de esas zonas. Cespa presta servicios en el Ayuntamiento de Vigo desde 1999, y la última concesión se hizo en 2009, con una prórroga de un año.

En cualquier caso, el presidente del comité ha confirmado que el propio concejal Ángel Rivas les trasladó su intención de convocar un nuevo concurso «en abril o mayo» de este año, en el que ya se incluirían todas las zonas humanizadas. Pese a que ese mecanismo no es ilegal, según Tránsito Fernández, supone una «competencia desleal» con respecto a otras empresas que pudieran optar a prestar ese servicio, ya que se han modificado las condiciones económicas inicialmente recogidas en el pliego.

Según la responsable de CIG-Servizos, «los concursos amañados y las listas de trabajadores metidos por políticos» podrían eliminarse si se municipalizasen los servicios. De hecho, ha avanzado que el sindicato nacionalista pedirá al Ayuntamiento olívico que «rescate» esas concesiones. Finalmente, Tránsito Fernández ha insistido en subrayar la «inquietud» de las plantillas y de los representantes sindicales porque varias de las personas detenidas, «son las que hasta hace poco se sentaban con nosotros a negociar». Entre ellas ha incluido a Enrique Alonso Pais, administrador de la constructora Eiriña, que fue delegado de Cespa.