Cuenta atrás en la Academia Galega

Arropado por miembros del plenario como Andrés Torres Queiruga, Rosario Álvarez o Henrique Monteagudo, el filólogo Xesús Alonso Montero encabeza una lista ajena a las «colonizaciones» y en la que la independencia intelectual «va a quedar siempre a salvo». Al margen de unas polémicas que calificó de «ruxe ruxe», Montero descartó de plano en la presentación de su candidatura que la RAG pueda ser asumida, fusionada o absorbida por otras instituciones de carácter lingüístico, tal y como deslizó el presidente en funciones de la institución, Xosé Luis Axeitos. Y es que, en opinión del escritor y de los académicos que lo apoyan, tales amenazas no son reales. «Ninguna de esas instituciones tiene las competencias legales en materia de lengua», sostiene el aspirante.

Menos abierto sobre las líneas que marcarán su programa electoral se mostró Manuel González. Primero en levantar la mano para optar a la presidencia tras la inesperada renuncia de Ferrín, del futuro que el tesorero planea para la Academia solo se sabe que seguirá la senda marcada por su predecesor. Una política continuista que ha logrado convencer a un grupo de académicos liderado por Francisco Fernández Rei y Xosé Luís Regueira y que en una semana medirá fuerzas en el plenario.

Entre tanto, González aprovecha los últimos días antes de la votación para convocar a los académicos a reuniones que se organizan con pocas horas de antelación y se prolongan hasta la madrugada. Más previsor en lo tocante a sus apariciones públicas, González se encargaba de remitir este sábado a los medios a través de su cuenta de correo personal una convocatoria para la rueda de prensa en la que presentará formalmente su programa. La cita será este lunes día 15 y el lugar elegido es el salón de plenos de la Real Academia.

Aunque muy improbable, la aparición pública del lunes será la última oportunidad que González tenga para aceptar el ofrecimiento de su oponente y unirse a una lista en la que le cederían dos puestos vacantes. La proposición de consenso, formulada por Alonso hace unas semanas, no llegó a cuajar y los días se han ido agotando sin que hubiese intercambio alguno de llamadas. Tanto, que el propio Alonso Montero cerraba ayer la puerta al acuerdo reconociendo que «o mucho me equivocó o llegaremos al día 20 cada uno con su equipo». Por si acaso, le ha concedido a González un ultimátum que caducará tres días antes de la fecha del pleno. «Hasta ahora no he recibido ninguna llamada», lamentaba Alonso.

Al otro lado del hilo telefónico, su rival en las urnas se defendía diciendo que él no recibió «ninguna llamada» a mayores de lo publicado en prensa y adelantaba que en caso de no llegar a acuerdo ya cuenta con los dos nombres que faltaban en su candidatura. Enrocados en sus posiciones de partidas, los dos candidatos apuran los días a tan solo seis jornadas de que los 27 académicos numerarios con derecho a voto que conforman el plenario de la RAG se posicionen.