AVE a Francia: imbatible en los destinos intermedios, mejorable hasta París
Una comparativa de precios entre el tren y el avión augura una dura competencia entre ambos medios
AVE a Francia: imbatible en los destinos intermedios, mejorable hasta París
Competencia directa en los destinos más cercanos, una pelea más desigual en la conexión Barcelona-París. El estreno el pasado domingo del enlace ferroviario directo entre España y Francia ha abierto una nueva batalla por ganarse el favor del usuario entre el avión y ... el tren, una contienda que, a tenor de precios, frecuencias y prestaciones de uno y otro medio, puede dar mucho juego, aunque con resultado variable en función del destino.
Así, y con un tiempo de viaje de seis horas y 25 minutos para el tren Barcelona-París y un precio que oscila entre los 59 euros (promocional) y los 170 por trayecto, las compañías aéreas aseguran que el TGV (son trenes franceses los que cubren dicho servicio) no supone una competencia. Por contra, es en los servicios intermedios —Barcelona-Nimes (3hs:13m), Barcelona-Perpiñán(1:15) o Barcelona-Toulouse (3:05)...— donde el tren puede abrir más brecha con el avión y, sobre todo, con el coche, con diferencia el medio más utilizado para conectar ambos países, ocupando el 89% de los 82 millones de viajes que se producen anualmente entre ambos países.
En el caso del Barcelona-París, la elección es también una cuestión de gustos, aunque el avión sigue siendo insuperable en cuanto a precio. Ayer mismo, un billete aéreo comprado para el 24 de diciembre y regreso el 31 del mismo mes salía por 134,57 euros la opción más barata, volando con una compañía de calidad y enlazando sólo aeropuertos principales (El Prat y Charles de Gaulle, en este caso). Para las mismas fechas, Renfe solo ofertaba la tárifa máxima (340,20 euros en clase turista). «Ofrecemos más horarios, mejores precios y mejor tiempo de viaje», se precisa desde Vueling, la compañía líder en El Prat, que por si sola ha ofertado en este 2013 992.520 pasajes entre la capital francesa y la catalana.
La batalla está servida
«Para quien busca precio o necesita ir y volver el mismo día, está claro que el avión es su opción. Para alguien que viaja por placer, tiene más tiempo y pretende disfrutar del trayecto, la opción es el tren», reconocen fuentes del sector, que señalan que el gran problema del AVE-TGV a París es sobre todo el precio, más que la duración del viaje. Eso sí, con un poco de antelación, las tarifas mejoran. Para un viaje el 14 de enero y regreso el 21, Renfe ofrecía ayer una tarifa de ida y vuelta por 184 euros . Para las mismas fechas, la tarifa más barata en avión era de 42,68 euros, aunque con «low cost» y volando al Aeropuerto Beauvais Tille, a una hora larga de París. Optando por compañías de calidad y aeropuertos principales, el precio no escalaba demasiado. «El tren no es competencia», se asegura desde el sector aéreo. «Mejoraremos y ampliaremos nuestra oferta en los próximos meses», se anuncia desde Renfe. La batalla está servida.
Por tiempo de viaje, parece difícil que el AVE-TGV a París (al menos mientras no se reduzcan precios o se mejore sustancialmente el tiempo de viaje) haga una brecha similar a la que la Alta Velocidad le ha hecho al puente áereo Barcelona-Madrid . Sea como fuere, si en avión se movieron 2.067.054 de pasajeros entre Barcelona y París en 2012, el tren tiene armas para quedarse una buena porción de ellos. Quien sale ganando es el usuario.
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