PSC, la paz que duró 24 horas

Así, y por más que Pere Navarro haya relativizado este lunes las quejas de los críticos asegurando que en ningún caso se producirá una escisión en el interior del PSC, los representantes de la corriente más soberanista del PSC ya han dejado entrever que no descartan romper la disciplina de voto en el Parlament y secundar la petición al Congreso de que este delegue en el Parlament la competencia para convocar el referéndum.

Un nuevo desafío que, pese a la calma que intenta trasmitir Navarro, ha llevado al secretario de Acción Política del PSC y alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, a sugerir que "sobran" en el partido aquellos que hacen "demasiado ruido" en contra de las tesis que se aprueban en los órganos de dirección de los socialistas catalanes.

Así, preguntado sobre la posibilidad de que los cinco diputados críticos puedan votar distinto en el Parlament sobre el camino para lograr una consulta soberanista en Cataluña, Balmón ha contestado: "No lo tomo en consideración porque ayer (en el Consell Nacional) todo el mundo manifestó, en democracia, lo que piensa". "No preveo que lo hagan (...) Àngel Ros que continúe pensando lo que piensa, pero el grupo parlamentario sigue al Consell Nacional. No haré ninguna hipótesis, y yo no echo a nadie, aunque sigo pensando que los que hacen demasiado ruido sobran", ha apuntillado en una entrevista en TV3.

El número dos del PSC ha subrayado que su partido votará en el Parlament "en contra de liquidar la consulta. No es un 'no' neutro. Yo no preveo ningún escenario que no sea ese", ha añadido en alusión al rechazo de los socialistas catalanes de pedir al Congreso el traspaso de las competencias en referendos para celebrar la consulta porque creen que es una vía abocada al fracaso si antes no hay un acuerdo de la Generalitat con el Estado.

"Si no hay acuerdo entre los gobiernos, habrá confrontación y la liquidación de la consulta. No estamos dispuestos a repetir un 'plan Ibarretxe'", ha manifestado.

En términos similares se ha manifestado el propio Pere Navarro, quien durante una visita al Sincrotrón Alba en Cerdanyola del Vallés ha matizado que en su partido sobran determinadas "actitudes" pero no personas, y ha abogado por que las preocupaciones de la ciudadanía centren el debate político en el partido. Navarro ha defendido la pluralidad interna y la democracia interna del partido, aunque ha admitido que "sobran actitudes de personas que trabajan más para sí mismos que para el colectivo".

Por su parte, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha celebrado hoy que el PSC haya avanzado en la línea de la Constitución y la legalidad al acordar que sólo apoyarán una consulta sobre el futuro de Cataluña si es pactada con el Gobierno.

En declaraciones a los periodistas tras participar en un acto con las víctimas del terrorismo en la casa-cuartel de Vic (Barcelona), Fernández Díaz ha remarcado que se alegra del acuerdo alcanzado por los socialistas catalanes, ya que se trata de un "partido importante".

Ante los periodistas, Fernández Díaz ha advertido además que desde determinados sectores, en alusión implícita a los que defienden la independencia, se divide a los catalanes y se crea una "fractura familiar, laboral y social", que va en contra de la "esencia del alma catalana".