El mosso que propinó «rodillazos» a Benítez afirma que es una técnica de reducción legal
Ante la juez, los agentes afirman que los golpes en la cabeza que sufrió el empresario se los provocó él mismo contra el suelo
Janot guil
Los ocho agentes de los Mossos d'Esquadras citados este miércoles para declarar como imputados por la muerte del empresario del Gaixample, Juan Andrés Benítez, están compareciendo a lo largo del día ante la juez. Escoltados por una veintena de compañeros, todos vestidos ... de paisano y ocultando en algún caso el rostro con pasamontañas, gorras y gafas de sol para que los periodistas no pudiesen identificar quienes eran los que iban a declarar, la comparecencia se ha visto rodeada de una gran expectación.
El primer mosso en declarar ha sido el agente que llegó al lugar de los hechos como avanzadilla, y que fue el que propinó cinco patadas a la víctima mientras intentaban inmovilizarla. Según fuentes judiciales, el agente ha afirmado que la violencia con la que se emplearon los agentes al reducir al empresario estaba "justificada" en base a los protocolos para detenciones. "Es lo que nos enseñan en la escuela de policía", ha alegado, negando que diera patadas sino "rodillazos" en el muslo de la víctima para inmovilizarle. Són técnicas de reducción que contemplan los protocolos policiales, se ha justificado. Este y otros agentes afirmaron que los golpes ue ideron son los llamados "golpes de distracción", que se usan para superar la resistencia del detenido a ser esposado.
El agente ha explicado que al llegar al lugar de los hechos, la calle Aurora del Raval de Barcelona, Benítez todavía se estaba dando "algún golpe" con el que vecino con el que se peleó y sangraba abundantemente. Varios testigos, sin embargo, han asegurado que la pelea había concluido cuando llegaron los agentes y que la pelea fue de poca envergadura.
Sobre los gritos que profería la víctima mientras era reducido y golpeado por los agentes, el mosso ha afirmado que eran gritos "de rabia", no de "dolor. El agente ha explicado que le pidió a Benítez que se identificara y éste le dio el nombre y fecha de nacimiento. Luego, el agente le requirió la documentación y el empresario se dio la vuelta para ir en dirección a su casa. Entonces, una mosso gritó "páralo" y, según el agente, Benítez cogió de los cabellos a la agente con sus dos manos. La juez ha preguntado al agente si en ese momento Benítez estaba detenido y éste ha respondido que no, pero alegó que al encaminarse Benítez, supuestamente a buscar su DNI en casa, interpretó "que quería huir".
Por su parte, la única agente imputada ha declarado que Benítez le mordió. Su abogado defensor, José María Fuster Fabra, ha explicado que han presentado tres fotografías como prueba de supuestas mordeduras sufridas por la agente. En cuanto a los golpes que sufrió el empresario en la cabeza, y que derivaron en un fallo cardíaco que causó su muerte, la agente ha afirmado que la víctima se los dio contra el suelo mientras era retenido.
El mosso que propinó «rodillazos» a Benítez afirma que es una técnica de reducción legal
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