Los vinos Carrascas obtienen sobresaliente en la Guía Peñín

Ambas variedades de blanco, elaboradas a partir de Chardonnay y Viognier, fueron presentadas en sociedad hace menos de un año y están teniendo muy buena crítica en el mundo de la enología. De hecho, el «Origen de Carrascas Blanco 2012» se ha hecho recientemente con una Medalla de Plata en los XX Premios Mezquita de la Academia del Vino de Córdoba. Destaca por haber sido fermentado en depósito y vinificado siguiendo la tradición de los grandes vinos de Borgoña.

Y, por otra parte, la mejor puntuación de la bodega la ha obtenido su «Tiento de Carrascas», con 92 puntos. Este tinto, elaborado con la variedad Merlot (70%) y Cabernet Sauvignon (30%), todavía no está siendo comercializado, pero ya está generando una gran expectación en el sector. Además, se estima que cuando salga a la venta su calidad sea aún mayor ya que habrá llegado a su punto óptimo de evolución en botella.

«Estamos gratamente sorprendidos, y a la vez orgullosos, de la gran valoración que han tenido las variedades Carrascas en esta prestigiosa Guía. Como bodega joven recién incorporada al sector consideramos los resultados como muy buenos siendo la primera vez que nos presentamos», afirma Amelia Payá, consejera delegada de Bodegas Carrascas . «Estos resultados son un estímulo para continuar con este ambicioso e ilusionante proyecto que nos ha permitido fusionar nuevas tecnologías y tradición con el fin de obtener vinos con la máxima expresión de su ‘terroir’» añade Payá.

En esta última edición de la Guía Peñín el equipo de cata ha evaluado 10.808 vinos, 600 vinos más que en la edición anterior, lo que representa un incremento del 5,88% con respecto al 2014. En lo que se refiere a las puntuaciones, tan solo un 31% de las muestras evaluadas obtuvo más de 90 puntos, entre las que se encuentran las variedades mencionadas de Carrascas.

Bodegas Carrascas se encuentra en la finca del mismo nombre, en el término municipal de El Bonillo, al suroeste de la provincia de Albacete, entre las comarcas de Campo de Montiel y Sierra de Alcaraz. Sus viñedos, que se sitúan a una altitud por encima de los 1.000 metros, proceden de suelos calizos. El clima continental, con grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche, y entre el verano y el invierno, favorece largas maduraciones de la uva, aportando mayor complejidad aromática al fruto.