El oso pardo extiende sus dominios

Y siendo este dato relevante, lo es más aún el hecho de que se han detectado un total de 30 osas pardas con 57 crías, de las que 26 corresponden a la zona occidental y cuatro osas y siete crías a la subpoblación oriental . De esta forma, se garantiza el futuro de una especie que llegó a estar seriamente amenazada , ya que por tercer año consecutivo se confirma la presencia de cuatro nuevas familias, con lo que se rompe el estancamiento de dos o tres osas con crías anuales de la década anterior.

Partiendo de la base de que estos plantígrados no saben de fronteras, por su localización se puede asegurar que nueve de las 30 osas pardas con crías están en territorio castellano y leonés, cinco en la zona occidental y cuatro en la oriental, situándose, además, en las zonas cercanas al corredor interpoblacional leonés (Comarca de Babia) , lo que permitiría afianzar el paso de ejemplares entre ambos sectores volviendo a ocupar antiguas zonas de crías.

Precisamente, el segundo aspecto destacado de la evolución de esta especie, según el director general del Medio Natural, J osé Ángel Arranz , es que la población se ha expandido y pasado el límite de las zonas tradicionales. Así ya se extiende a municipios limítrofes, con avistamientos de la especie en lugares tan remotos de su lugar habitual como la alta Sanabria , donde han aparecido machos, o en municipios próximos a León capital e, incluso, en la zona del Cea , donde cada vez hay más individuos. Arranz insistió en que «lo importante es que las dos poblaciones oseras, la occidental y la oriental, están comunicadas, un hecho fundamental para la supervivencia de la especie.

Por eso, resulta especialmente relevante el núcleo reproductor de la Comarca de Babia (León) para afianzar el paso de ejemplares entre las dos subpoblaciones y el posible establecimiento de hembras en los montes de Abelgas (Sena de Luna), La Majua, Robledo de Babia, Riolago y Cospedal (San Emiliano) y Torre de Babia y Mena de Babia (Cabrillanes). También es importante la ocupación de la zona de la montaña de Riaño con dos osas con crías, una de ellas localizada en los límites del Parque Nacional y la otra en el macizo de Barniedo de la Reina.

Curiosamente, esta expansión del oso pardo llega a tener tintes de superhéroe animado ya que, según explicó el responsable autonómico cántabro, Francisco Javier Manrique , desde hace tres años se constata cómo una osa se adentra desde Cantabria en territorio burgalés, «atravesando la autovía de la Meseta, la vía de Renfe , la de Feve , una antigua carretera nacional y una comarcal». Manrique aseguró que si hace todo eso es «porque el hábitat lo permite y eso es prueba de que lo estamos haciendo bien», aunque habría que matizar que se lo ponen un poco difícil. En Asturias, el concejo de Oviedo es otra de las zonas en las que se ha detectado la presencia de osos.

Por último, en esa especie de reconquista que se ha propuesto este plantígrado, Zamora ha sido otro de sus objetivos, al parecer cumplidos. Así, durante el pasado año se pudo corroborar la presencia de un ejemplar en la baja Cabrera , en Zamora, algo que no se producía desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Este hecho se ha podido constatar a través de huellas, daños a colmenares y fototrampeo, concretamente en Muelas de los Caballeros , desde la primavera hasta octubre de 2013 y de nuevo en febrero de 2014.

También se detectó algún ejemplar en las inmediaciones de núcleos urbanos de la Comarca de Laciana , concretamente en Torres y Soses de Laciana , así como en el sur de la provincia de León, en Truchas.