Y después del ictus.. ¿Qué?

En este sentido el también responsable de Aspaym en Castilla y León señala que «hay tres clases de factores de riesgo». El primero de ellos vendría dado por aspectos no modificables como son «el sexo, la raza, la herencia y una enfermedad cardiovascular previa». Un segundo campo abarcaría a aquellos hábitos que sí que podemos prevenir como son «el tabaco, la alimentación, el sobrepeso, el ejercicio y el alcohol». Por último, Herrero habla de un tercer aspecto que sí que se podría modificar como son «el colesterol, la diabetes y la hipertensión».

Para estar preparado ante un Ictus, Herrero da una serie de síntomas que de padecerlos deben desembocar «en una llamada urgente al 112». Así, el presidente de Ictia recurre a las siglas américanas FAS (Face de cara, Arm de brazo y Speech de habla) para resumir las señales que pueden indicar que se está padeciendo un ictus. Estas siglas resumen dolencias tan variadas como pueden ser «la perdida de fuerza en la mitad del cuerpo, falta de sensibilidad en la cara o extremidades, alteraciones del habla o comprensión, cambios bruscos de la visión, dolores de cabeza, vértigos», aunque este último debe ir acompañado de algún síntoma más

Ictia cuenta con un centro de fisioterapia desde el cual lleva la rehabilitación, entre otros, de personas que han sufrido un ictus, y es que según cuenta Herrero «una intervención temprana puede hacer que el individuo pase de una situación de autonomía a que quede confinado». En esta línea, Herrero explica que con buena rehabilitación puede hacer que al año «un tercio de los afectados pueda volver a su puesto de trabajo anterior». A esto hay que sumar que « la mitad no necesitaría ayuda para acciones cotidianas, un 20% la requeriría sólo en determinadas ocasiones y el 20% sí que puede ser más dependiente».

Herrero destaca que asociaciones como Ictia «facilitan el acceso de gente sin recursos a estos servicios a un precio más económico», además de desempeñar una labor importante tanto «con la prevención como con la atención e investigación». Por este motivo, invita a las administraciones a que les ayuden, ya que «si mejoramos la prevención y la calidad de vida» de estas personas se va a evitar «en gran medida» que tengan que hacer uso de otros servicios asistenciales más costosos.

Por último, el presidente de Ictia explica que la jornada que la asociación ha organizado esta mañana en la plaza Zorrilla de la capital vallisoletana va a servir para «medir la tensión, el azúcar y ver la circulación de las parótidas».