Juan Echanove: «Muchos espectadores tienen ganas de hablar con su madre tras ver la obra»
El actor presenta en el Teatro Calderón su obra «Conversaciones con mamá», junto a María Galiana
Juan Echanove: «Muchos espectadores tienen ganas de hablar con su madre tras ver la obra»
Una íntima conversación entre una madre y un hijo con el telón de fondo de la crisis económica que emociona y divierte al mismo tiempo. Estas son las características de este proyecto profesional y personal de Juan Echanove, que llega al Teatro Calderón con la ... obra «Conversaciones con mamá». El montaje cuenta con su dirección e interpretación junto a la actriz María Galiana, compañera también en la televisiva «Cuéntame cómo pasó».
-Estrena en Valladolid «Conversaciones con mamá», ¿qué desean transmitir al público?
Es la séptima vez que vengo a esta ciudad con un montaje, y siempre es maravilloso volver a esta ciudad. Es un público exigente porque está muy formado en cuestión de teatro y sabe valorar lo bueno. Queremos llevarles esta comedia romántica y que se conmuevan, hacerles reír y llorar y también que reflexionen. Es una discusión sobre los valores de la vida entre una madre y un hijo que se encuentran en una difícil situación tras toda una vida cifrada en lo económico.
-Comparte cartel de nuevo con María Galiana, ¿qué resalta de su trabajo junto a esta grande de la escena?
Para mí es un placer y un privilegio trabajar de nuevo con María. Llevábamos año y medio buscando un obra que fuese un vehículo para contar una historia verdadera, y dar lo mejor de nosotros mismos Fue entonces cuando entramos en contacto con «Conversaciones con mamá» y nos dimos cuenta de que la adaptación es real, palpable tangible... y que emociona. Además, el hecho de compartir cartel con María Galiana es estupendo porque, además de una actriz ideal, es una mujer muy inteligente que adora el rigor en su trabajo.
-¿Es este feeling entre ambos el que hace que el público se sienta identificado con la obra?
Existe mucho «feedback» con el público, porque la historia consigue emocionarles y hacerles reír a partes iguales. Hacía mucho tiempo que no tenía que parar una función para que la gente estallase en carcajadas. Además, son muchos los espectadores que después de ver la obra se acercan y nos agradecen con cariño que han disfrutado del montaje, y que están deseando llegar a casa para hablar con su madre.
- Por segunda vez se encuentra tras la dirección de un montaje, aunque esta vez lo compagina con su faceta de actor, ¿cómo afronta esta doble labor sobre las tablas?
Aunque es la segunda vez que dirijo, sí es la primera que actúo al mismo tiempo. Para hacerlo bien hay que tener muy claro el punto de vista desde el que se desea partir, y sobre todo contar con un buen equipo que te entienda, comprenda y ayude. Sobre todo, yo valoro que es un equipo que me dice mis errores, y así los puedo subsanar. Sin embargo, cuando estoy en el escenario soy el actor, no el director. Posteriormente sí reflexiono sobre lo que se podría mejorar y hablo constantemente con el equipo. Me siento cómodo en los dos ámbitos, y son igual de positivos.
-Trata de cerca el tema de la crisis y el papel de las personas mayores, ¿son los grandes damnificados de la misma?
Muchas veces nos creemos que los ancianos son más ancianos de lo que realmente son. Las personas mayores tienen emociones, sentimientos, una manera de vivir la vida y una serie de experiencias insoslayables que en ocasiones olvidamos. En el caso de esta obra, es la madre la que debe acudir al rescate de un hijo que no puede hacer frente a su economía. En el caso de la crisis, los colectivos de personas mayores llevan una vida de esfuerzos, y justo ahora cuando deberían estar disfrutando de todo lo que han trabajado, deben tirar del carro de nuevo. Eso debe ser algo tremendo. Deberíamos reflexionar sobre ello y apoyar con determinación su presencia.
-En el caso de su personaje, ¿llega a identificarse con él?
En absoluto, no tiene nada que ver conmigo. Es precisamente esto lo que me ayudó a interpretarlo. Entiendo al personaje, ha estado comprometido en un mundo de apariencias y de cosas materiales hasta que esto le lleva a ser un pobre hombre.
-El hecho de aparecer en «Cuéntame cómo pasó» como Miguel Alcántara y María Galiana como Herminia, ¿influye a la hora de que la gente acuda al teatro?
En «Cuéntame...» formamos parte de un gran elenco, y nosotros no estamos juntos en gran parte de las escenas. Cuando el espectador viene a ver «Conversaciones con mamá» se pone frente a la obra en sí. A veces es un hándicap hacer televisión y después estrenar en teatro, pero en este caso no lo es.
-¿Qué le depara a su personaje el destino en «Cuéntame cómo pasó»?
Miguel tendrá una temporada en la que estará a salto de mata a nivel personal. De todos modos, lo bueno de esta serie es que no tenemos todos los guiones de un tirón, sino que vamos recibiéndoles conforme va pasando el tiempo. Así, no tomamos decisiones precipitadas y eso es bueno.
-Volviendo al teatro, ¿hasta cuándo continuará con la gira de «Conversaciones con mamá»?
Seguiremos con el montaje al menos hasta Navidades de 2014.
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