Un «panfletín» de cuatro páginas como programa electoral

Por su parte, más de 350 militantes del PSOE dieron ayer la espalda a la moción de censura en el Ayuntamiento de Ponferrada que daría la Alcaldía a su color político «por principios», «por coherencia» y «por dignidad». Y es que para lograr el bastón de mando es necesario el apoyo de la formación del exregidor Ismael Álvarez, un preció que varios pesos pesados socialistas dijeron no estar dispuestos a pagar. Inmaculada Larrauri, Susana Travesí o José Giménez son algunos de los firmantes de un comunicado en el que dejan claro que «de ningún modo» apoyan una iniciativa que se «sustenta en el voto de un condenado por acoso sexual».

El escándalo del caso «Nevenka», por el que Ismael Álvarez fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) es la base de la oposición de los pesos pesados del PSOE leonés que firman este rechazo. «Entonces, reprobamos la actitud» del ex alcalde, ahora, «por la dignidad de las víctimas de delitos con fondo sexista», «no podemos compartir la moción de censura», señalaron los socialistas. Su visión fue compartida también por UGT, que consideró «tremendamente grave» que se pacte con «un acosador» para obtener la Alcaldía.

Mientras ayer su partido le reclamaba a contrarreloj que frenara en sus pretensiones, en Ponferrada, el hombre llamado a ser alcalde, Samuel Folgueral hacía caso omiso y presentaba a los bercianos su «programa» de la mano de su futuro compañero de equipo, IAP, sólo dos días antes de que el pleno en el que se debatirá la moción -mañana- le de presumiblemente las riendas de la ciudad. Austeridad económica, considerable reducción de los sueldos políticos, control férreo de gastos y máxima reivindicación, serán las líneas básicas del futuro grupo de gobierno.

«Si a la señora María se le funde la bombilla, hay que cambiársela. Si el banco está deteriorado, hay que repararlo. No se puede dar la sensación de un municipio que languidece». De lo más trascendental hasta el más pequeño detalle, el socialista Folgueral desgranó ayer las máximas de su acuerdo de gobierno con IAP. A su lado, el número dos de los independientes, Emilio Cubelos, que es mano derecha de Ismael Álvarez y que será el futuro primer teniente de alcalde. Entre otros aspectos, rechazan la implantación de una tasa por la recogida de basura, una de las propuestas más controvertidas del todavía Gobierno local del PP.

Además, anunciaron que su gobierno será «muy reivindicativo» en aspectos como el futuro del campus universitari o el futuro de la minería «siempre del lado del carbón». Igualmente, comprometían todos los esfuerzos necesarios para organizar el Mundial de Ciclismo del año que viene. Ambos insistieron en el carácter «democrático» de su pacto y apelaron a la «confianza. Sólo queremos modificar las condiciones del municipio al alza», señalaron.