Repsol llegó a perforar 89 metros diarios durante el primer mes del sondeo

Los sondeos arrancaron formalmente el pasado 18 de noviembre en el área denominada «Sandía». Un hito para Repsol en solitario -sus socios RWE Dea y Woodside se retiraron de esta perforación-, al tratarse del primer sondeo exploratorio que acomete en España tras descubrir petróleo en las costas de Tarragona en 2009. El ritmo de la perforación llegó a alcanzar los 89 metros diarios durante el primer mes, según el Cabildo de Lanzarote, y a punto de culminar la exploración , se desconoce si se ha hallado o no crudo y gas rentables.

La compañía prevé hacer públicos los primeros resultados antes de que finalice el mes, pero la rumorología sobre el éxito o el fracaso de la cata en Canarias se ha disparado. Repsol mantiene la cautela y continúa con las operaciones siguiendo los «máximos» controles de seguridad requeridos en estos casos, se ha asegurado desde fuentes de la empresa.

El Cabildo de Lanzarote, por ejemplo, considera que Repsol lleva «atascada» desde hace 21 días en la cota de 3.000 metros bajo el mar y, a partir de esta consideración, ha trasladado al Gobierno de España su «máxima preocupación por los problemas que la petrolera haya podido tener durante su primera perforación en aguas profundas de Canarias».

La administración insular canaria ha querido expresar además su «profundo malestar y rechazo por la falsedad grave y reiterada de las manifestaciones de Repsol» sobre las prospecciones.

En opinión de la corporación lanzaroteña, la compañía ofrece «respuestas sobre las operaciones de perforación y sus niveles de seguridad que no solamente no pueden probar, sino que resultan del todo incomprensibles y confusas, y afectan de forma explícita a las investigaciones abiertas en distintos foros europeos que analizan las denuncias internacionales en curso contra las operaciones de Repsol», apostilló en un comunicado.

Sin embargo, de acuerdo a la Declaración de Impacto Ambiental, los trabajos que restan continúan el curso previsto, tanto en plazos como en procedimiento. Allí se explica que al final de la perforación de cada sondeo se realizará «una evaluación del yacimiento (mediante diagrafías eléctricas) y, si procede, se efectuará un muestreo guiado en el fondo para la medición de la presión y la obtención de muestras de fluidos de la formación».

En paralelo, para calibrar la imagen previa del subsuelo, con los datos reales del sondeo, se realizará «un perfilador acústico de fondo con una duración de unas 10 a 12 horas por sondeo».

Finalmente añade que la exploración de cada pozo terminará con «el sellado y abandono (permanente o temporal, en función de los resultados obtenidos) con tapones de cemento y mecánicos». Estos tapones impiden «la migración de fluidos desde la formación hasta la cabeza de pozo submarina y la comunicación entre formaciones permeables». Quedan descartados los ensayos de comportamiento de yacimiento.