Sanidad promete ahora terminar el centro sanitario de Costa Ayala cinco años después de licitada su construcción

Mientras se retoman las obras del nuevo centro de salud inconcluso, según ha trasladado Sanidad al representante vecinal, Alexis Rodríguez, esta instalación dará servicio a los alrededor de 8.000 usuarios que se quedaron sin consultorio médico a comienzos de mes, tras el desplome de la vetusta edificación que hacía las veces de local social y de consulta médica. Hasta que se derrumbó también pretendía ser un consultorio provisional.

La obra comenzó en 2008 y la constructora no la finalizóPrecisamente porque, en paralelo, la constructora VVO Construcciones estaba levantando un nuevo centro de salud, unas obras adjudicadas por 1,6 millones de euros en 2008. La situación de estancamiento de esta infraestructura sanitaria se produjo cuando la adjudicataria decidió paralizar los trabajos por razones no del todo esclarecidas, aunque el centro debía estar finalizado en 2009, y que, tal y como apunta el farmacéutico Pedro Fuentes, han acabado en litigio.

«Urge, a la mayor brevedad, solucionar el problema temporal, el módulo prefabricado para uso sanitario», subraya. Con la medida anunciada, «se podría esperar a la terminación del centro de salud, si se acaba el litigio que tiene Sanidad con la empresa constructora», precisa, y evitar así lo que está sucediendo ahora: que muchos usuarios, la mayoría personas mayores, «no tengan que desplazarse con un servicio no urbano de guaguas y escasez de taxis al centro de salud de Guanarteme», dada la inexistencia de paseos peatonales.

«Mucha gente, sobre todo los jóvenes, podrían ir caminando, puesto que ahora tienen que coger dos guaguas», explica en relación a las recientes obras en la autovía GC-2 que nada tienen que ver con la paralización del centro de salud .

El Cabildo de Gran Canaria emprendió hace unos meses una serie de actuaciones en la citada vía. En el marco del proyecto, se ha remodelado y embellecido un tramo del paseo peatonal preexistente que cubre hasta el Mirador del Atlante y se prolonga hasta una vivienda. «Se ha creado un Stop, un acceso de entrada y salida y un pequeño carril de aceleración para un única vivienda» en la autovía que conecta Costa Ayala con Guanarteme, recuerda, mientras el núcleo urbano de Costa Ayala sigue a la espera de que se ejecute el proyectado paseo peatonal de enlace con la ciudad.

Desde que el decrépito consultorio se vino abajo y los pacientes deben acudir a Guanarteme o Tamareceite para ser atendidos, en la farmacia del barrio capitalino, indica Fuentes, se han recibido «muchísimas quejas y buscando una solución en nosotros porque, claro, antes, cuando había un problema con una receta o un medicamento, se podía volver fácilmente al centro de salud, ahora implica un traslado con pérdida de tiempo y doble gasto».

Los 700.000 euros de los fondos Feder se han esfumado de la estadísticaDesde el punto de vista presupuestario, la Dirección General de Fondos Comunitarios, que actualiza periódicamente la información relativa a los fondos Feder, aparecía hasta diciembre de 2011 una financiación europea para construir el centro de 700.315,71 euros, a pagar al final de la operación en 2009.

Sin embargo, en el listado actualizado este 14 de octubre, aunque el montante económico sigue reflejado, la citada cuantía comunitaria está a cero.

Alexis Rodríguez, que es presidente de la Asociación de Vecinos Nuestra Señora de Montserrat y portavoz de la Plataforma «Muévete por tu salud», recientemente constituida por siete asociaciones vecinales y cuatro colectivos sociales del distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya , presidido por la concejal Carmen Guerra, no sólo recuerda los años que llevan exigiendo el centro de salud, sino que insiste en que la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza , no se ha reunido con él después del derrumbe, a pesar de las repetidas llamadas a su gabinete.

Rodríguez confía en que el módulo prefabricado resulte, en efecto, una solución provisional mientras se culminan las obras. El dirigente vecinal aprovechó para criticar la pasividad de Guerra, quien, a su juicio, «no promueve» los distintos proyectos del distrito.