Una tormenta huracanada destroza cientos de hectáreas de cultivo en Caspe (Zaragoza)

La tormenta huracanada se produjo en la tarde del sábado, según ha explicado a ABC el alcalde de Caspe, Jesús Senante . Fue en torno a las seis de la tarde cuando irrumpió en la zona una tormenta de agua y pedrisco, acompañada por unas violentas rachas de viento que fueron arrasando lo que encontraron a su paso.

Afectó gravemente a zonas del casco urbano, pero las pérdidas más cuantiosas se han quedado en la abundante zona agrícola de esta parte de Aragón que limita con Cataluña.

Senante ha indicado que está todavía por cuantificarse con exactitud el área afectada, pero los daños ya recopilados apuntan a que las pérdidas «van a ser millonarias».

La zona de Caspe es una de las más importantes de producción frutera de la Comunidad autónoma. Suma más de 4.000 hectáreas de cultivo y una parte de ellas han resultado arrasadas por la tormenta huracanada.

Senante ha explicado que los daños se han concentrado en el corredor que siguió la tormenta huracanada, de forma que hay fincas totalmente destrozadas y, a escasa distancia de ellas, otras han quedado totalmente intactas.

El corredor afectado por estos vientos huracanados discurre desde la localidad de Chiprana hasta la de Caspe , pasando por los parajes de Pallaruelo y El Dique (urbanización residencial de Caspe situada a tres kilómetros del núcleo de la localidad).

Jesús Senante ha indicado que las fincas de cultivo por las que pasó la tormenta huracanada han quedado en condiciones desastrosas. «El pedrisco ha dejado parcelas con árboles arrasados, con toda la cosecha perdida e incluso sin hojas, y en otras el viento huracanado ha roto cientos de árboles». Se estaba en plena campaña de nectarina, paraguayos y melocotón tardío.

Ha puesto como ejemplo un productor que «iba a recoger 300.000 kilos de fruta de aquí a octubre, ha perdido absolutamente toda la producción y está por ver qué cosecha puede obtener el próximo año», dada la situación en la que ha quedado esta explotación agrícola.

En una granja de cerdos, el viento huracanado se abrió paso arrancando el tejado y desplazándolo varios metros.

El alcalde ha explicado que la estación meteorológica de Caspe no dispone de anemómetro, por lo que no se dispone de un registro oficial de la velocidad del viento que ha provocado estos destrozos, pero particulares han llegaron a medir con sus equipos domésticos rachas de más de 200 kilómetros por hora .

En el casco urbano de Caspe las mayores afecciones se han concentrado en la urbanización denominada Poblado del Dique , donde se calcula que el 70% de los cerca de 200 pinos que tenía han quedado truncados por estos vientos huracanados, afectando a casas y coches sobre los que cayeron.

El alcalde de Caspe ha agradecido el trabajo de Bomberos, Policía Local, Protección Civil y brigadas locales que trabajaron con intensidad para recuperar la normalidad cuanto antes, al menos en el tránsito viario, ya que algunas calles quedaron obstaculizadas por la abundante caída de árboles.

Las violentas tormentas del fin de semana también han dejado afecciones en otras localidades del Bajo Aragón, caso de Alcañiz , en Andorra y en zonas del Maestrazgo turolense.

En el sur de Aragón se mantiene la alerta por riesgo de fuertes tormentas.