Desbarajuste en la Diputación de Teruel para formar gobierno

El bandazo que ha dado el PAR –que la semana pasada descartaba querer la presidencia de la DPT– ha dejado descolocado al PP y en una situación comprometida. Para poder seguir gobernando, los populares se verían obligados ahora a votar la investidura del candidato del PAR en detrimento de la actual presidenta y aspirante a la reelección en el cargo, Carmen Pobo, que en los cuatro últimos años ha gobernado precisamente en coalición con los aragonesistas. De hecho, durante esta última legislatura el ahora aspirante del PAR a presidir la Diputación, Ramón Millán , fue nombrado por el PP vicepresidenet de la institución.

Pero el enredo es aún mayor, porque si no se produjera un acuerdo con rapidez entre los partidos y se llega a la sesión de investidura sin ninguna posición pactada de antemano, todas las opciones quedarían abiertas: incluso que el PAR pudiera ser votado a la vez por el PSOE y por el PP.

Sin pacto previo, las alternativas son múltiples: investidura del aspirante del PAR como nuevo presidente de la DPT con el respaldo del PSOE y desbancando al PP; investidura del aspirante del PAR con el apoyo de PSOE y del PP; o que cada uno voto a su propio candidato, con lo que el PP revalidaría la presidencia de la institución al ser la fuerza con más escaños.

Tras las elecciones de mayo, la Diputación de Teruel ha quedado con nueve escaños del PP, ocho del PSOE, cinco del PAR, dos de Ganar Teruel y uno de CHA.

Hasta ahora, el PAR había dicho que no iba a aspirar a la presidencia de la Diputación de Teruel y, como partido minoritario que tenía la llave de gobierno, había mantenido abiertas las negociaciones tanto con el PSOE como con el PP.

El PP ha ahondado su retroceso electoral en las elecciones de mayo. Tras haber sido el partido bisagra decisivo en Aragón desde hace más de treinta años, su progresivo hundimiento electoral le ha dejado sin opciones para seguir siendo decisivo para el Ejecutivo autónomo, como tampoco en el Ayutnamiento de Zaragoza –donde ni siquiera tiene representación–, ni en el Ayuntamiento de Huesca ni en las diputaciones provinciales de Zaragoza y de Huesca. La Diputación de Teruel es la única institución relevante en la que el PAR ha logrado mantenerse como partido bisagra decisivo.

Desde hace algo menos de un mes, al frente del PAR está Arturo Aliaga, que ha sucedido en la presidencia del partido al turolense José Ángel Biel.