Hacienda fuerza a Aragón a recortar sus gastos en 168 millones de euros en cuatro meses

A Hacienda, vistos los números rojos que acumuló Aragón el año pasado (682 millones, según los cálculos del Ministerio), no le convencía el rumbo que marcaba el presupuesto elaborado por el Gobierno regional para este 2014. Para no repetir el «pinchazo» en las cuentas, urgió al Ejecutivo de Rudi a que presentara un plan de ajuste que, al final, se salda con un recorte de gastos de 168 millones de euros.

Este recorte deberá hacerse en un corto espacio de tiempo. En la práctica, en los cuatro meses que restan hasta que acabe el año, aunque ya en vísperas del verano el Gobierno aragonés empezó a apretar el cinturón de sus cuentas a la vista de la tijera que tendría que aplicar.

Esos 168 millones de menos suponen prescindir de más del 3% del presupuesto total que había previsto para el presente ejercicio. Pese a que la cifra parece escasa, el impacto es sustancial porque son limitadas las partidas en las que puede aplicarse. Hay que tener en cuenta que el 20% del presupuesto se va forzosamente en pagar la deuda financiera, en la «cuota» de capital e intereses por los créditos que la Administración autonómica ha ido acumulando con el paso de los años. Y casi otro 40 por ciento se va en pagar las nóminas del personal al servicio de los servicios públicos del Gobierno aragonés.

Así que, en definitiva, esos 168 millones de euros se tendrán que recortar mayoritariamente en el resto de partidas. Las más damnificadas serán la de inversiones, que lleva años en cifras de mínimos; y el apartado de gasto corriente, de gastos ordinarios de consumo de la Administración regional.

El recorte podría haber sido todavía mayor si el Gobierno de Rudi no hubiera sido capaz de convencer al equipo de Montoro de que será capaz de obtener más ingresos este año de los que inicialmente había previsto. Exactamente, 25 millones más. El consejero aragonés de Hacienda, Javier Campoy, está convencido de que se logrará vendiendo propiedades y aumentando la recaudación de impuestos.

Y con todo esto, con el tijeretazo de los gastos y el aumento de los ingresos, no se conseguirá que las cuentas públicas de Aragón abandonen los números rojos. Esto es un imposible, como para el resto de autonomías. El esfuerzo exigido es, simplemente, para que Aragón tenga un déficit no superior a 325 millones de euros, que es lo que para este año le ha permitido el Ministerio de Hacienda, el 1% del PIB de la región.