Madre e hija sufren una brutal agresión durante el robo de su masía de Teruel

Abrió la puerta para que salieran los perros y ella se quedó en la casa. Cerró la puerta, pero no echó el cerrojo. Vio cómo un hombre de gran estatura, de casi 1,90 metros, le daba los buenos días e, inmediatamente, se abalanzó sobre ella, le propinó dos puñetazos en el rostro, la tiró, golpeó su cabeza contra el suelo y la mantuvo inmovilizada mientras le amenazaba con un cuchillo.

Durante el asalto, revolvieron por completo la casa en busca de dinero y objetos de valor. Sólo tenía 170 euros en metálico. Ante el escaso botín, el hombre que la amenazó utilizó el cuchillo para cortarle un anillo que llevaba puesto.

La hija llegó a la masía en pleno asalto. Tenía previsto acudir sobre las diez de la mañana, pero se adelantó. Se encontró con los ladrones y también fue agredida.

Madre e hija fueron conminadas en todo momento por los asaltantes a que no les miraran la cara. No llevaban los rostros tapados, pero sí que portaban gorras para dificultar ser identificados. Según la descripción facilitada, hablaban en castellano pero con acento que apunta a que podrían ser originarios de la Europa del Este.