Once montañeros han perdido la vida en lo que va de año en el Pirineo aragonés

Este último fin de semana ha perdido la vida una persona. El sábado, un hombre de 56 años moría al despeñarse en la Cresta de Frondiellas. Y el viernes, un hombre de 68 años pereció en la zona del Pico de Bachimala. El fin de semana anterior, un muchacho de 14 años fue encontrado muerto, tras haberse precipitado por un cortado, presumiblemente cuando estaba realizando fotografías de paisaje.

En los ocho últimos días de junio, otras tres personas murieron en accidentes de montaña en el Pirineo aragonés. Uno de ellos era un montañero británico de 78 años.

El verano es la época en la que más accidentes mortales se registran en actividades de montaña en Aragón. Es cuando más afluencia de turistas acuden y cuando se disparan las actividades lúdicas y deportivas en cumbres y barrancos.

En febrero, en el Pirineo aragonés murieron dos personas en accidentes de montaña; en marzo, uno; dos en mayo; tres en junio, y otros tres en lo que llevamos de julio.

A ellos se añaden los cientos de personas que son rescatadas por los equipos de emergencia a lo largo del año, entre los que se cuentan un buen número de heridos de diversa consideración. Cada año, los equipos de rescate de la Guardia Civil suman entre 350 y 400 operaciones de auxilio en el Pirineo aragonés.