Ripoll vuelve a la carga y pide avales para Miguel Ortiz en la Marina Baja

La lucha intestina en el PP alicantino recuerda a la de épocas pasadas y ni siquiera la intervención de la dirección regional ha contribuido a mermar las disensiones –quizás al contrario–. De hecho el presidente regional, Alberto Fabra , volvió ayer a explicar con contundencia que «lo importante es que el PP presida la Diputación de Alicante y no quién la presida» .

El mensaje es reiterado por parte de Fabra, aunque no haría falta, ya que Císcar ha expresado en el seno de la organización que no será un obstáculo para retener el gobierno en la corporación provincial alicantina donde se han quedado a solo un diputado provincial para tener la mayoría absoluta.

Eso sí, no sería Miguel Ortiz la alternativa sino Eduardo Dolón o César Sánchez , a los que el PP ofrecería como sustitutos de Císcar y que permitiría tener una cohesión interna en el PP que Ortiz dinamitaría.

Ciudadanos, mientras, sigue jugando al despiste y cada día ofrece una versión distinta . Sí que mantiene que con Císcar no brindarían su apoyo para que el PP mantenga la Presidencia pero ayer dieron un giro hacia el PSPV y consideran la posibilidad de respaldar a los socialistas el gobierno de la corporación provincial siempre y cuando Compromís no entre a formar parte de él.

El pleno de constitución de la Diputación de Alicante se celebrará el próximo viernes y Ciudadanos tiene la llave de la presidencia. Está a la espera de que le ofrezcan nombres para determinar su postura.

La cuestión aún puede dar muchas vueltas y deparar sorpresas porque incluso esta misma semana Ximo Puig habría sondeado la posibilidad de que fuera Ciudadanos el que ostentara la presidencia de la corporación provincial alicantina con tal de entrar a formar parte del gobierno y dejar al PP sin su principal baza de visibilidad en la gestión.