La Confederación del Segura tira de reservas y desembalsa 200 hectómetros

El presidente de la CHS, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Ángel Ródenas, atribuye el alivio que representa esta dotación de agua a la gestión que se ha realizado desde hace varios años de los embalses de la cuenca del Segura, que ha permitido ahora contar con reservas suficientes en un año de sequía pluviométrica sin precedentes en las últimas décadas.

En concreto, poder contar con estos caudales se debe en buena medida a las infraestructuras de Fuensanta, Cenajo y La Pedrera, que se encuentran en estos momentos en porcentajes elevados de reservas acumuladas, fruto de las lluvias recogidas en 2013, cuando entre abril y junio se registraron precipitaciones inusuales.

Además, los cultivos de la zona sur de la provincia de Alicante tienen asegurados unos volúmenes de agua importantes gracias al acuerdo para el trasvase Tajo-Segura, en el que el Gobierno central ha conseguido recientemente un pacto con cinco comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Madrid, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

Así, la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura autorizó en abril la disponibilidad de un volumen máximo de 144 hectómetros cúbicos de agua en la cabecera del Tajo para su trasvase a la cuenca del Segura hasta el próximo 30 de junio.

De esta forma se ha podido capear una situación extrema que afecta especialmente a la zona de regadíos del Segura, donde se han recogido apenas 71 litros por metro cuadrado frente a los 223 litros por metro cuadrado de media de los últimos años, lo que significa un tercio de la media.

A pesar de esa pluviometría especialmente pobre, las aportaciones a los embalses de la cuenca se han mantenido en valores medios, ya que en los ocho primeros meses del año hidrológico -que empieza en otoño- ascienden a 379 hectómetros cúbicos en total, unas cantidades muy próximas a la media de la serie histórica, situada en 388 hectómetros cúbicos.

Durante la reunión de ayer, los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura han sido testigos del compromiso expresado por los regantes de realizar un esfuerzo en el ahorro de agua, con el fin de almacenar el máximo posible de recursos de cara al próximo ejercicio.

Los consumos totales para el conjunto del presente año hidrológico serán superiores a los previstos inicialmente, debido al escaso nivel de precipitaciones registradas, que se une además a unas temperaturas con valores superiores a la media.

Mientras se producía esta buena noticia para los agricultores, la sequía continúa suscitando el interés de los dirigentes de las diferentes administraciones. Así, anteayer el pleno de la Diputación de Alicante aprobó por unanimidad solicitar al Gobierno central la urgente puesta en marcha de medidas dirigidas a paliar la situación del sector agrícola.

A través de un escrito, firmado por PP y PSOE, la institución provincial recuerda que la provincia de Alicante se enfrenta a uno de los años más secos de las últimas décadas ya que la lluvia registrada ha sido un 90% menos de lo normal.

Esta situación, según han recordado, ha provocado ya daños en un 45% de los cultivos leñosos y la producción de secano que puede verse afectada supera en valor los 46 millones de euros, especialmente en las cosechas de almendra, frutos secos, olivar y viñedos. Además, los cultivos de regadío también están sufriendo los efectos ya que los agricultores no pueden regar adecuadamente por el elevado precio del agua.

También desde la Generalitat, su presidente, Alberto Fabra, explicó este jueves que están manteniendo conversaciones con el Ministerio para lograr ayudas concretas a los agricultores. Así, habrá reducción de módulos del IRPF, ayudas financieras con préstamos blandos, avales, bonificaciones del 100% en la Seguridad Social, entre otras medidas de emergencia.