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EL ÁNGULO OSCURO

Halloween, fiesta española

Justicia es dar a cada uno lo suyo. A la España de antaño, la comunión de los santos; a la España de hogaño, el calabazón de Halloween

Juan Manuel de Prada

Yo no sé si Halloween es una mera fantochada de origen yanqui o una celebración satánica cuyos orígenes debemos buscar allá en la noche de los tiempos. Pero es de justicia que en la España de hogaño se celebre Halloween por todo lo alto, en ... sustitución de la solemnidad de Todos los Santos; y, para ser del todo justos, yo propondría que la celebración de Halloween sea encumbrada a la dignidad de fiesta nacional, con reyes y ministros disfrazados de zascandiles macabros, alcaldes jugando al truco o trato (previo cobro de comisión, se entiende) y militares desfilando con prosopopeya y ringorrango ante el gran calabazón. Decía el Buey Mudo que la justicia es dar a cada uno lo suyo; y que nadie hay tan justo como Dios. Ahora la teología atorrante trata de presentarnos a un Dios más empalagoso que el dulce de leche, repartidor de buenismo a domicilio, al modo de un vendedor de crecepelos o enciclopedias. Pero Dios es ante todo justo, enemigo de la estupidez y el ternurismo, dispuesto a dar grandes banquetes a quienes lo merecen, pero capaz también de expulsar del banquete a quienes se presentan sin la vestidura limpia. Dios, hoy como ayer, se complace con la ofrenda de Abel y desdeña la de Caín, dando a cada uno lo suyo.

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