Suscribete a
ABC Premium

EL ÁNGULO OSCURO

Progresismo y aborto

Esta ley sigue adaptando el alma humana a la mentalidad abortista

José Manuel de Prada

Esta ley sigue adaptando el alma humana a la mentalidad abortista

UN amigo me asegura que los «falsos progresistas» están muy enfadados con la reforma del aborto. «¿Cómo que falsos? –lo interrumpo–. Querrás decir auténticos. Lo que ocurre es que el Gobierno ha titubeado en ... su progresismo; y enseguida los auténticos progresistas han montado en cólera, como no podía ser de otro modo». Mi amigo, como muchas otras gentes bienintencionadas, pretende ingenuamente que hay un «progreso» fasto y otro nefasto, uno cuerdo y otro demente, y que el falso progresismo es el que junta todas las lacras. Ocurre esto –¡ay!– porque nos gusta dar a las palabras el significado caprichoso que nos conviene, a veces para apropiárnoslas, a veces simplemente para poder sobrevivir entre quienes se las han apropiado.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia