Zelenski pide en la ONU que no cese el apoyo a Ucrania: «Más unidad puede prevenir las guerras»

«Os prometo que estar realmente unidos puede garantizar una paz justa para todas las naciones, que más unidad puede prevenir las guerras», dijo Zelenski, que no se quitó su vestimenta caqui, de guerra, para dirigirse a los líderes congregados a las orillas del East River, en su primera comparecencia en persona tras la invasión. «Debemos plantarnos hoy ante esta agresión evidente para disuadir a quienes querrán agredir mañana», había dicho antes desde el mismo púlpito su homólogo estadounidense. «Por ello, EE.UU. y nuestros aliados y socios en todo el mundo seguiremos apoyando al pueblo valeroso de Ucrania en su defensa de su soberanía y su integridad territorial, además de su libertad».

Zelenski y Biden redoblaron los llamamiento a mantener el apoyo a la causa ucraniana en un momento de dudas crecientes. El año pasado, cuando el presidente participó en la Asamblea General a través de una conferencia, el ejército ucraniano recuperaba territorio en el noreste del país, en la región de Járkov, con velocidad y determinación. Ahora, la cacareada gran ofensiva para retomar zonas invadidas en el sur y en el este -la clave para muchos que permitiría una posición de fuerza de Kiev en una eventual mesa de negociación- está embarrada, con avances muy limitados. El horizonte de la guerra es incierto, la llegada del invierno impedirá grandes ofensivas, en una situación que amenaza con deteriorar el apoyo a Ucrania.

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«Rusia cree que el mundo se cansará y permitirá que brutalice a Ucrania sin consecuencias», dijo el presidente de EE.UU. en referencia a ese contexto. «Pero os pregunto algo», añadió. «Si abandonamos los principios centrales de EE.UU. [fue un error de lectura de Biden, se refería a los principios centrales de Naciones Unidas, los establecidos en la Carta de la ONU] para calmar a un agresor, ¿puede cualquier miembro de esta organización tener seguridad de que está protegido? Si permitimos que Ucrania sea troceada, ¿está la independencia de cualquier nación asegurada? Yo sugiero respetuosamente que la respuesta es 'no'».

Biden hizo este llamamiento tanto de puertas afuera como de puertas adentro. Uno de los objetivos para EE.UU. en este cónclave es conseguir más apoyos para esta causa desde el llamado 'sur global', los países en desarrollo que cada vez orbitan más hacia otras potencias, como China o Rusia, y aprovechar las ausencias de sus presidentes, Xi Jinping y Vladimir Putin, que han optado por no venir. Una queja cada vez más repetida entre estos países en desarrollo es que se presta demasiado atención a Ucrania y no a la multitud de crisis que ellos sufren. Por ejemplo, Biden mantuvo una cumbre con cinco líderes de Asia central tras el discurso -Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán-, y hoy tiene prevista una reunión con Luiz Inácio 'Lula' Da Silva, presidente de Brasil.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por su parte, sacó a Ucrania del centro de su discurso, pese a su condena de la agresión rusa y a sus exigencias de que se trabaje por «una paz justa, en la línea de la Carta de la ONU y de la legislación internacional». Guterres se centró mucho más en temas como el cambio climático y la pérdida de relevancia del multilateralismo que representa la ONU. «El mundo está desquiciado»; concluyó.

Pero a Biden le preocupa tanto o más el apoyo a Ucrania dentro de EE.UU. Las encuestas han mostrado un debilitamiento del soporte popular al envío ilimitado de armas, tras un año de presión inflacionaria. Donald Trump y muchos republicanos del Congreso son cada vez más combativos con la sangría multimillonaria que supone el envío de armas a Kiev.

Tanto Zelenski como Biden buscaron combatir la idea de una negociación de paz a toda costa. El presidente estadounidense defendió los esfuerzos de Ucrania para conseguir una «resolución diplomática que consiga una paz justa y duradera», pero para ello son necesarias muchas cesiones por parte de Rusia.

«Rusia es la única que tiene responsabilidad en esta guerra y la única que tiene el poder de pararla inmediatamente», dijo Biden. «Es Rusia la que impide el camino a la paz. Porque para Rusia el precio de la paz es la capitulación de Ucrania, el territorio de Ucrania y los niños de Ucrania», defendió.

Zelenski defendió la fórmula de paz que presentó en este mismo foro el año pasado, que incluye el respeto a la integridad territorial de Ucrania y reparaciones por parte de Rusia, que asegura que servirá como una «fórmula global» para el resto de países y que buscará impulsar en una cumbre global sobre paz en el futuro cercano.

En ese sentido, el presidente advirtió que la agresión rusa no es solo contra Ucrania. Detalló las intervenciones militares de Moscú en Moldavia, Georgia o Siria y sus amenazas a los Estados del Báltico. «El objetivo de esta guerra contra Ucrania es convertir nuestra tierra, nuestra gente, nuestras vidas, nuestros recursos en un arma contra vosotros, contra el sistema internacional basado en normas», dijo poco después de acusar a Rusia de convertir los alimentos o la energía en armas.

Zelenski también acusó a Moscú de secuestrar a decenas de miles de niños ucranianos, lo que es «claramente un genocidio». Putin ha sido imputado por el Tribunal Penal Internacional por el traslado forzado de niños ucranianos a Rusia.