La Unesco supende el premio Obiang, al que no se oponía España

España había hecho llegar, por diversos conductos diplomáticos, a las autoridades guineanas que no se opondría a la concesión del premio, distanciándose así de la postura de Francia y otros países de la Unión Europea, a la que se había sumado también en las últimas semanas Estados Unidos, que se mostraban contrarios.

Los 58 miembros del Consejo Ejecutivo acordaron "proseguir las consultas entre todas las partes interesadas en un espíritu de respeto mutuo hasta que se llegue a un consenso" sobre el galardón, según un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Una treintena de organizaciones defensoras de los derechos humanos habían denunciado que lo que Obiang pretendía es «mejorar su mala reputación de déspota cruel y corrupto».

La propuesta de instauración del premio fue hecha por Guinea Ecuatorial en septiembre de 2008, ofreciendo tres millones de dólares con el fin de dotar anualmente el galardón con 300.000 dólares. La directora general de la Unesco, Irina Bokova, aceptó el ofrecimiento pero poco después comenzaron a llover las críticas a la decisión, calificándola de «burla de los nobles valores de la organización» .

El pasado mes de junio se aplazó la decisión de instaurar el premio hasta octubre y ahora se ha acordado la suspensión, una medida que provocará el malestar de las autoridades ecuatoguineanas. En junio, el régimen de Obiang calificó las protestas como “racistas y colonialistas” y dijo que la mayoría de los que se oponían al premio no sabrían situar a Guinea Ecuatorial en el mapa.