Los tres escenarios posibles para salir del embrollo político en el Reino Unido

El joven exministro de Finanzas que alcanzó el rango de 'celebrity' durante la pandemia para luego perder popularidad, tiene algunos problemas importantes de imagen que se cree que podrían paliarse si Johnson formara parte de su apuesta. Entre sus inconvenientes de cara al electorado conservador están que, por un lado, se le considera un niño rico que nunca ha estado en contacto con la realidad, que aunque intenta tirar de su condición de hijo de emigrantes no se quita el tufo de privilegiado, casado además con una mujer también, como él, de origen indio, hija de un multimillonario de ese país y que estuvo en el centro de la polémica por no pagar sus impuestos en el Reino Unido. Por otro, sus propuestas económicas están, para algunos, muy lejos del ideario conservador y además ha dividido al partido.

Penny Mordaunt, actual líder conservadora en la Cámara de los Comunes, se convirtió ayer en la primera candidata oficial a luchar, una vez más, por hacerse con el poder en el partido y en el país, ya que ambos cargos van unidos una vez que los 'tories' son la formación que cuenta con la mayoría absoluta en el Parlamento. La exministra de Defensa, que la semana pasada se apuntó un tanto al sustituir de forma brillante a Liz Truss en el Parlamento después de que los laboristas presentaran una pregunta urgente tras el despido del ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, aseguró en Twitter que «me ha alentado el apoyo de los colegas que quieren un nuevo comienzo, un partido unido y un liderazgo por el interés nacional».

«Me postulo para ser la líder del Partido Conservador y su primera ministra, para unir a nuestro país, cumplir nuestras promesas y ganar las próximas generales», continuó, haciéndose eco de lo que muchos comentan entre las filas 'tories': su perfil es el único capaz de unir a una formación tremendamente fragmentada, dividida en facciones incapaces de ponerse de acuerdo en temas tan elementales como economía o inmigración. Mordaunt, que pertenece al ala liberal del partido y que además apoyó el Brexit, es considerada un elemento conciliador que podría constituir un gabinete que represente a todos los bandos.

«Estamos cansados del circo de los conservadores, queremos elecciones generales ya». Esta es sólo una de las opiniones que se escuchan en la calle y que dieron a ABC algunas personas en el centro de Londres. No es para menos: los 'tories' están a punto de elegir a su quinto primer ministro en seis años, y el segundo en tres meses.

Además de voces potentes como las de los laboristas o los nacionalistas escoceses, el clamor es cada vez más fuerte para que se convoque de una vez una votación en la que todos decidan. Tanto Theresa May como Boris Johnson convocaron elecciones anticipadas, pero fue con el objetivo de fortalecer sus mandatos o asegurarse la mayoría absoluta, aunque a May le salió el tiro por la culata, y la penosa situación actual de los 'tories' en las encuestas hace poco probable que un nuevo líder tome esta decisión.

Pero la situación política y el caos interno en el partido podrían obligar finalmente a quien reemplace a Truss como primera ministra a tomar esta decisión, para lo cual tendrá que solicitar al Rey la disolución del Parlamento, ya que la oposición y la gente de pie no están dispuestos a soportar una tercera carrera por el liderazgo conservador. Tal y como apuntó el líder liberal demócrata Ed Davey, «no necesitamos otro primer ministro conservador que se tambalee de crisis en crisis».