Liz Truss, elegida nueva primera ministra británica y líder de los 'tories'

Así, menos del 0.3% de la población británica ha elegido a quien empezará un nuevo camino una vez que los tres años de Johnson en el poder queden atrás. Y es que de los entre 180.000 y 200.000 miembros del Partido Conservador que hay en este momento, se calcula que unos 160.000 eran elegibles para votar. Como dato curioso, en el Reino Unido la edad mínima para ejercer el derecho al voto son los 18 años, pero a partir de 15 se puede ser miembro de la formación tory y disfrutar de pleno derecho al voto.

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Con respecto al perfil de los militantes, una investigación del Mile End Institute de la Universidad Queen Mary de Londres publicada en The Guardian detalló que el 44 % de los miembros tories tiene más de 65 años, el 97% son blancos y el 54% vive en Londres y el sur de Inglaterra.

La contienda dejó en evidencia que el partido está muy dividido y que será necesario un trabajando profundo para reconstruir una formación dañada no solo por las divisiones de la era de Johnson, sino por las posiciones encontradas con respecto a la mejor forma de resolver los problemas pendientes relacionados con el Brexit, como por ejemplo el protocolo de Irlanda del Norte. Mientras que unos tienen una posición más conciliadora con la UE, otros están a favor de romper el acuerdo de forma unilateral. La construcción que haga Truss del gabinete jugará un papel fundamental en este aspecto.

«La primera prueba será el gabinete que ella designe. Theresa May equilibró las facciones del Brexit y terminó paralizada en el gran tema definitorio de su mandato. Johnson fue completamente al revés, y valoró la lealtad por encima de la competencia», opina Jill Rutter, investigadora del think thank UK in a Changan Europe, que se pregunta: «¿Verá Truss el gabinete como una oportunidad para recompensar a los simpatizantes leales y excluir a los alborotadores, o usará de la mejor manera el talento y la experiencia que tiene a su disposición?».

La promesa principal de Truss, de 47 años, casada y madre de dos hijas, brexiter y aliada de Johnson, fue la bajar los impuestos en cuanto ponga un pie en Downing Street, una medida económica que su contrincante, ministro de Finanzas que tuvo a su cargo mantener el país flote durante la pandemia, considera que será perjudicial para el país.

Ella misma se ha denominado como una conservadora radical y en los medios británicos la describen como la discípula más entusiasta de la tradición thatcheriana en ocupar el cargo desde la propia salida de Thatcher de Downing Street hace 31 años.

Este lunes Paul Johnson, director del grupo de expertos del Instituto de Estudios Fiscales, dijo al programa Today de la BBC4 que las políticas económicas de la nueva líder aumentarán la inflación y provocaran un importante endeudamiento en el corto plazo. «Simplemente reducir los impuestos, reducir las contribuciones a la seguridad social, por ejemplo, no es una estrategia de crecimiento», afirmó.