Tommy Robinson, el activista británico de extrema derecha acusado de instigar los disturbios en Reino Unido

Alborotadores identificados como de extrema derecha por el gobierno causaron destrozos y sembraron el miedo en varias localidades del país. En Blackpool, Inglaterra, los manifestantes corearon entre sus consignas un nombre, el de Tommy Robinson, mientras la policía montada intentaba contenerlos. Robinson es el seudónimo de Stephen Christopher Lennon, un activista de extrema derecha nacido en Luton el 27 de noviembre de 1982 y condenado por violencia y fraude, entre otros delitos.

Es el cofundador y ex líder de la EDL, English Defence League (Liga de Defensa Inglesa), un grupo de extrema derecha fundado en el 2009 en respuesta a las protestas de grupos musulmanes contra las tropas británicas que regresaban de Afganistán. El EDL se opone a la inmigración musulmana, y defiende que la cultura islámica es incompatible con los valores británicos. Sus actividades han incluido manifestaciones públicas que en ocasiones han resultado en enfrentamientos violentos con la policía y con los contramanifestantes, entre los que hay organizaciones que lo acusan de fomentar la islamofobia y el odio racial. Aunque según expertos como Paul Jackson, profesor de historia del radicalismo y extremismo en la Universidad de Northampton, el grupo dejó de existir formalmente hace años, sus seguidores siguen organizándose y Lennon continúa siendo un agitador a través de internet. «La explosión de ira exhibida en Southport fue un cóctel tóxico de horror crudo y comprensible ante el brutal asesinato de niñas, mezclado con la islamofobia arraigada en la sociedad y la desinformación difundida por influencers que buscan inflamar las tensiones», escribió por su parte Joe Mulhall, investigador senior en la organización antifascista Hope Not Hate.

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Entre estos 'influencers' estaba Lennon. Sus seguidores lo alaban como un defensor de la libertad de expresión y un crítico valiente del extremismo islámico, mientras que organizaciones de derechos humanos y figuras políticas han condenado sus actividades y su discurso.

El diputado laborista de Sunderland, Lewis Atkinson, es una de las voces que han establecido un vínculo directo entre su figura y el caos que en su localidad se saldó con una estación de policía en llamas. Atkinson aseguró que hay evidencias de que una rama nazi del EDL estuvo involucrada en los actos de violencia en los que también fue atacada una mezquita.

La prensa local recoge que el activista anti-Islam salió del país la semana pasada tras ser liberado bajo fianza después de ser arrestado arresto, aunque el lunes, el día del asesinato de las niñas, debía comparecer en un tribunal. Detrás de esta detención está la emisión de su película 'Silenced', que se centra en las afirmaciones falsas que hizo sobre un estudiante refugiado sirio, Jamal Hijazi, que llevaron a un caso de difamación que Robinson perdió en el 2021. En ese juicio, se determinó que las afirmaciones de Robinson eran falsas y difamatorias, y se le ordenó no repetirlas, pero la película no sólo las repite sino que en el prólogo narrado por Robinson, habla sobre la orden judicial en su contra, por lo que se ha emitido una nueva orden de arresto en su contra por incumplimiento.

Mientras tanto, él ha seguido publicando en sus redes sociales y promoviendo la participación en las protestas, y según los tabloides ingleses lo está haciendo mientras disfruta de unas vacaciones de cinco estrellas en Chipre, donde fue visto en un hotel de lujo con su esposa y sus cuatro hijos. «Mientras los medios y los políticos intentan culparme por lo que está sucediendo en el país, lo que están presenciando ahora en las calles son los años de resentimiento acumulado», escribió en X. «No queremos convertirnos en una minoría en nuestro propio país… No tengo la culpa, y no, no acepto responsabilidad, y no, no voy a callarme y tampoco la mayoría del público británico. Ha habido un punto de inflexión, la gente ha tenido suficiente. Queremos nuestro país de vuelta y ustedes, bastardos, son quienes han hecho esto». Según The Guardian, Robinson tiene un patrimonio neto de entre un millón y dos millones de libras y recibe donaciones de muchas partes del mundo.