Un sargento y dos cabos son asesinados y quemados en una emboscada en Chile

El acto terrorista, como fue calificado por el presidente Gabriel Boric, ha estremecido al país y por ello, la autoridad decretó tres días de duelo nacional. Y en la provincia donde ocurrieron los hechos, Arauco, se estableció el toque de queda en tres comunas.

Los policías uniformados acudieron a una llamada de emergencia falsa y fueron emboscados en la denominada zona roja del sur del país, que lleva más de tres años bajo el régimen de Estado de excepción que permite que las Fuerzas Armadas colaboren en el control de los atentados que se realizan en nombre de la causa mapuche.

Los tres carabineros, miembros de una comisaría del pueblo de Los Álamos, recibieron disparos de escopetas y fusiles y luego, fueron quemados en el vehículo blindado en que viajaban. Los autores escaparon tras sustraerles sus armas de servicios y videos cámaras que portaban.

Los nuevos tres mártires de la institución fallecieron el mismo día en que Carabineros celebra un nuevo aniversario (97°) y tras el hecho, la ceremonia organizada en Santiago y a la que asistiría el primer mandatario fue suspendida, porque tanto Boric, como el General Director de Carabineros, general Ricardo Yáñez, se trasladaron a la zona donde ocurrieron los hechos.

«No hay fisuras, somos una sola fuerza del Estado de Chile y de la sociedad chilena contra estos delincuentes, contra estos terroristas, contra quienes hayan cometido este brutal asesinato que enluta a todo el país», dijo el presidente a la vez que aseguró que no se va a descansar hasta encontrar a los culpables.

Los carabineros asesinados han sido identificados como el sargento primero Carlos Cisterna Navarro (43 años) y los cabo primero Sergio Arévalo Lobos (34) y Misael Vidal Cid (30). Los primeros informes señalan que una vez asesinados, sus cuerpos fueron apilados en la parte trasera de la camioneta y, tras rociarles combustible, les prendieron fuego.

Este ataque tiene lugar en momentos en que el general Yáñez está próximo a abandonar su cargo debido a que a comienzos de mayo será formalizado por su responsabilidad de mando en los casos de violaciones a los derechos humanos durante el estallido de octubre de 2019, fecha en que el jefe de Orden y Seguridad de la institución.

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Al respecto, la ministra de Interior, Carolina Tohá, encargada de la seguridad, señaló que, tras lo ocurrido, la permanencia del general podría ser revisada. «No es un momento de debilitar ni mover a las figuras claves», dijo.

Visiblemente impactado, ya en Los Álamos, una localidad que amaneció cubierta de globos negros, el mandatario aseguró que «como presidente de la República no descarto ninguna de las herramientas legales que están a nuestra disposición. Vamos a tomar las decisiones como corresponde, con la cabeza fría, con la información que nos entreguen las policías en conjunto, y trabajando de manera coordinada con todos los poderes del Estado. Hoy en Chile hay desgarro, hay pena, hay rabia. Nosotros también la tenemos y sabemos que la institución de Carabineros y, particularmente las familias de quienes han sido brutalmente asesinados tienen un dolor inconmensurable».

Boric también afirmó que «nuestro rol como autoridades es dar conducción y entregar resultados, no actuar con la cabeza caliente, y en esto todos somos necesarios, por cierto, lo es también general Yáñez».

El asesinato ha impactado de tal manera país que a lo largo de Chile se han rendido homenajes a los tres carabineros e incluso en algunas ciudades se han realizado marchas pidiendo más apoyo a la policía.

En tanto, la fiscalía regional, al mando de Marcela Cartagena, ha iniciado las investigaciones para dar con los responsables con «extrema diligencia y reserva», como ha señalado.

Todos los sectores políticos condenaron este asesinato y nuevamente se levantaron voces que demandan la permanencia de Yáñez en su cargo.