Poeta de 71 años y fundador del 'Movimiento contra la Violencia', así es el agresor del primer ministro eslovaco Robert Fico

Queda así establecida la motivación política del ataque. Aunque Juraj Cintula es un escritor relativamente conocido en Eslovaquia, se ganaba la vida hasta su jubilación como guarda de seguridad privado en un supermercado, había trabajado para las empresas Bane Handlová y SBS, y este es el motivo por el que poseía legalmente y con el permiso correspondiente en vigor el arma con el que atacó a Fico, según han podido comprobar los investigadores. En la historia de Cintula subyace un proceso de radicalización política que ha llevado a este poeta, fundador en 2016 del 'Movimiento contra la Violencia' eslovaco, a convertirse en un magnicida.

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Su rostro aparece entre la multitud, en una de las numerosas manifestaciones celebradas en febrero en Bratislava para protestar contra la eliminación de la Fiscalía Anticorrupción, una de las primeras medidas legales incluidas en la reforma del Código Penal que el nuevo primer ministro implementó apenas ganó las elecciones del pasado octubre. En este sentido, la detención de Cintula ha ejercido un efecto narcótico sobre los partidos de la oposición que, conmocionados, han cancelado varias manifestaciones de protesta que habían sido canceladas en los próximos días, en este caso contra el desmantelamiento de la radiotelevisión pública eslovaca, actualmente en trámite parlamentario, que será sustituida por un nuevo ente cuya directiva será nombrada por el gobierno.

Pero su perfil político ofrece ciertas contradicciones. Estas manifestaciones contra las políticas de Fico son convocadas por partidos liberales, mientras que Cintula había frecuentado eventos organizados por el grupo paramilitar prorruso Slovenskí branci (Reclutas Eslovacos) SB, relacionado con el club de motociclistas ruso Night Wolves (Lobos Nocturnos) y que recibía entrenamiento de miembros rusos de Spetsnaz, al menos hasta 2022, cuando fue prohibido, según el periodista de investigación húngaro Szabolcs Panyi. En las redes sociales, aparecen múltiples publicaciones de Cintula elogiando a SB y su postura antiinmigración, algo contradictorio porque se trata de una postura tan afín a Putin como a Fico.

En su faceta literaria, Cintula ha sido líder del Literárny klub Duha, que cofundó en 2005 y ha sido autor de tres libros de poesía, una novela y un libro sobre el pueblo romaní en Eslovaquia. En este último libro, elogió el programa del Partido Popular de extrema derecha Nuestra Eslovaquia y profesó comprensión hacia ciertos asesinos en masa que presentaba como fracasos gubernamentales. Cintula es miembro de de la junta directiva de la Asociación de Escritores Eslovacos. El jefe del comité de cultura y medios de comunicación Roman Michelko (SNS) ha aclarado que la asociación tiene 550 miembros y que «cualquiera que publique dos libros tiene derecho a solicitar la membresía». Según Michelko, «casi nadie en la junta lo conoce». «Según mis informaciones, solicitó su membresía hace nueve años y no lo conozco personalmente», afirma.

Antes de dedicarse al sector de la seguridad, donde habría contactado con estos círculos, había trabajado en una mina en Handlova y como dependiente en uno de los centros comerciales de Levice. En septiembre de 2016, fue atacado por uno de los clientes de la tienda y la televisión Markíza emitió un reportaje en el que describió el ataque que podría haber sido el trauma desencadenante de su transformación política. «Estaba drogado. Empezó a tirar pollos de los estantes al suelo y luego empezó a hacer malabarismos con ellos», dijo sobre el alborotador al que pidió que saliese de la tienda. Fue entonces cuando el joven empezó a golpear a Cintula. Le dio puñetazos y patadas hasta que finalmente cayó entre los estantes, causándole heridas graves.

El portal informativo eslovaco 'aktuality.sk' ha logrado ponerse en contacto con el hijo de Cintula, que ha confirmado que tenía un arma en posesión legal pero nunca mencionó estar planeando un ataque contra Fico. «No tengo la menor idea de qué pretendía mi padre, qué planeó, ni por qué sucedió», ha dicho, «tal vez hubo algún cortocircuito, no lo sé. Es muy vigoroso, pero no estaba en tratamiento psiquiátrico ni cosas así». Cuando se le preguntó si su padre mantenía una relación de odio con el presidente de Smer, respondió: «Les diré una cosa: no votó por él».

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