«La explosión del avión sonó como una bomba»

"Oímos una explosión y había llamas", añade el pasajero alemán Ulf Waschbusch. También Christopher Lee ha descrito la traumática experiencia, subrayando que a pesar del pánico los pasajeros permanecieron calmados porque los miembros de la tripulación les informaron de que el avión volvería a Singapur sin demasiados problemas con los tres motores restantes.

En cuanto a los testigos en tierra en la isla indonesia de Batam, aseguran haber escuchado "una explosión muy fuerte". La gente fotografió las pertas del fuselaje que cayeron al suelo. "La explosión sonó como una bomba", apuntó uno de los testigos. "Cuando miré hacia arriba vi un avión del que salía humo. Entonces tres o cuatro piezas cayeron desde el cielo".

Algunas de estas pequeñas piezas del fuselaje se estamparon contra el tejado de un colegio, pero ningún niño está herido.

"Hay partes del avión repartidas por el suelo, muy cerca del colegio de nuestros hijos y de las casas del suburbio de Dutamas", apunta el australiano Geoff Reay, que vive en Batam.

De momento se desconoce si la ceniza del volcán Merapi ha podido causar el problema en el motor. Merapi, que vomita nubes negras desde hace días, está al sur de la ruta que cubría el aparato de Qantas con 459 personas a bordo, que aterrizó de emergencia hoy después de que explotara uno de sus motores.