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Unidos contra la boina roja de Chávez

Un ídolo nacional, una madre coraje, un preso político que vio llorar a Chávez, un empresario de éxito... Son seis de los 165 candidatos de la oposición que este domingo plantan cara al chavismo

NOELIA SASTRE

Son seis de los rostros más representativos de la oposición venezolana. Seis de los 165 candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática, el bloque opositor que pretende “rescatar la democracia” en las legislativas del 26-S. Se presentan como la renovación política en Venezuela. Y quieren recuperar la Asamblea Nacional que “regalaron” a Chávez en 2005 al retirarse de las elecciones. Mañana van a por todas.

Ronald Aguilar. Desde la cuna de Chávez

Tiene 28 años, se ha curtido en el movimiento estudiantil y es uno de los candidatos más jóvenes del país. Ronald Aguilar lo tiene difícil: se presenta por Barinas, el estado de Chávez, el feudo de la familia del presidente, con sus hermanos manejando los hilos locales (Adán es gobernador; Aníbal, alcalde). “Tanto ellos como el padre, que también fue gobernador, han demostrado ser ineficientes. La delincuencia se ha disparado desde que están en el poder. Aquí manejan el dinero de la petrolera estatal PDVSA”, insiste Aguilar a ABC en conversación telefónica desde Venezuela.

En su campaña ha denunciado las prebendas de los Chávez. “Utilizan al 40% de la policía estatal para protegerse y conducen Hummer de lujo”. Una tierra complicada ésta que vio nacer a Hugo Chávez, castigada por la presencia de las FARC colombianas y las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL), azotada por los secuestros y las “vacunas” (el impuesto revolucionario de las guerrillas a los empresarios locales).

Aguilar vende una cara nueva para la Asamblea Nacional. “ Cambiar la cuna de la revolución por la cuna de la reconciliación , sacar de las calles 16 millones de armas y recuperar la dignidad” para Barinas, el estado donde más ha crecido la pobreza en los últimos 10 años.

María Corina Machado. La cara más visible

Se lanza en Miranda, en el circuito más opositor del país. Ha sido una de las pocas que ha ganado su candidatura en elecciones primarias, con casi 50.000 votos de respaldo. Su nombre empezó a sonar hace ya unos años, cuando presidió la ONG Súmate, que además de recoger firmas para el referéndum revocatorio del mandato de Chávez hizo un serio seguimiento de posibles fraudes electorales. Machado ha recibido amenazas del Gobierno, pero nunca ha renunciado. Madre de tres hijos, está muy cerca de conseguir un escaño en el Parlamento venezolano. “Mañana los venezolanos elegirán entre dos modelos de sociedad muy distintos: uno centralista y militarista que ha ido concentrando el poder y cercenando libertades, al estilo del comunismo cubano; el otro descentralizado, con instituciones democráticas y sólidas".

Eduardo G. Sigala. Por la propiedad privada

Abogado, ganadero, empresario de éxito, ex directivo del Grupo Polar y ex presidente de la Confederación Venezolana de Industria. A Eduardo Gómez Sigala le expropiaron hace un año una finca de caña de azúcar en plena producción. La destrozaron y ahora el Gobierno la utiliza como campo de entrenamiento de las milicias. Comprometido con recuperar la producción agrícola nacional y garantizar la propiedad privada, cree que Brasil es el más beneficiado por la política de Chávez. “Ha sido el gran oportunista, exportando productos a Venezuela a cambio de su respaldo internacional”.

Gómez Sigala fue concejal a los 26 años. Con 56 vuelve a la política como independiente en Lara, un estado 100% chavista. Y aunque ha vivido los secuestros de su consuegro y su yerno muy de cerca, nunca ha pensado en irse de Venezuela. “Queremos recuperar el país”, asegura, recordando que Lara está controlado por la delincuencia local y la guerrilla colombiana desde Ecuador. “Esto tiene que acabar”. Gómez reconoce los errores del pasado (la oposición se retiró de las legislativas en 2005, dejando la Asamblea en manos chavistas). “Ahora estamos juntos por la renovación. No hay espacio para el individualismo”.

Juan Guaidó. Por el estado de la tragedia

Candidato por Vargas, estado que sufrió una de las peores catástrofes naturales en la historia del país cuando en 1999 la montaña se vino abajo y los deslaves provocaron miles de muertos (entre 10.000 y 50.000, no hay cifras oficiales). La oposición asegura que Vargas no se ha recuperado por negligencia del Gobierno, pero irónicamente es una entidad muy chavista, donde el 80% de los trabajadores son empleados públicos. Juan perdió su casa en la tragedia y es otro de los jóvenes políticos venezolanos que ha crecido en el movimiento estudiantil. ¿Su obsesión? Denunciar las malas prácticas de una Asamblea Nacional más roja que la boina de Chávez.

Yván Olivares. Cambiar armas por balones

Jugador profesional de baloncesto que brilló con la selección venezolana en Barcelona 92, Olivares es un ídolo nacional con vocación de servicio público. Tiene un famoso programa: “Cambiar armas por balones deportivos”, que pretende sacar las balas de la calle acercando el deporte a los jóvenes. El suyo es un sector muy pobre de Caracas, Catia, con altísimos índices de inseguridad. La fundación que lleva su nombre fue aplaudida durante un tiempo por los chavistas. “Hasta que se cansaron y alejaron el deporte de la calle”, explica. “El Gobierno entregó armas al pueblo para defender la revolución y ahora no sabe cómo quitárselas. Nunca han aplicado la Ley de Desarme”. Concejal en Valencia en 1995 y vicepresidente de la Cámara en el 2000, se presenta con el partido Primero Justicia y espera convencer a los pobres “que tan bien maneja el chavismo matando su hambre”.

Otto Gebauer. Él vio llorar a Chávez

Preso político desde noviembre de 2004, si Otto Gebauer gana un escaño por Monagas saldrá en libertad (se beneficiará de la inmunidad parlamentaria de la que gozan los elegidos por la voluntad popular).

Fue condenado a 12 años de cárcel por “insubordinación y cómplice de la privación ilegítima de Chávez”. O lo que es lo mismo: vigilar al presidente durante las pocas horas que dejó de serlo el 11 de abril de 2002 en la cárcel militar de Ramo Verde. “Otto era capitán y sólo siguió órdenes. Fue condenado sin pruebas”, subraya su esposa Ana, que lo describe como “ el candidato sentimental de Monagas porque todos podemos ser víctimas de Chávez”.

Ana ha hecho campaña por él. Ha caminado y ha llamado a todas las puertas con un famoso libro bajo el brazo: “ El 11 de abril yo lo vi llorar. Habla el capitán Otto Gebauer ”, escrito por Agustín Blanco tras sus conversaciones con Otto en la cárcel. “Dicen que está preso precisamente por eso, porque vio llorar a Chávez cuando renunció y pidió que lo llevaran a Cuba”, recuerda Ana, que es también su abogada. A los 43 años, Otto se presenta por primera vez a unas elecciones como independiente “para salir en libertad y recuperar los valores democráticos, que tanta falta nos hacen”.

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