María Corina Machado vive sus horas más arduas señalada por la dictadura chavista

Ante estas amenazas, el pueblo de Venezuela, el que ha votado mayoritariamente a González –y por extensión a Machado–, se muestra alerta ante un posible arresto, cuya orden ya habría sido firmada. Ese mismo pueblo que durante semanas ha arropado, escoltado y vitoreado a la líder opositora, que arrasó en las primarias convocadas por la oposición el pasado mes de octubre, pero que está inhabilitada por el chavismo.

Machado consiguió a través de sus actos de campaña a lo largo y ancho del país conquistar el corazón y los votos de los venezolanos para el abanderado de la unidad opositora, el diplomático Edmundo González Urrutia. Hoy, ambos están en la diana del régimen chavista tras haber arrasado en las elecciones del pasado domingo con unos resultados avalados por unas pruebas incontestables –el equipo de Machado tiene más del 80% de las actas de la votación verificadas, que le otorgan la victoria a Edmundo González con el 67% de las papeletas (7.086.955 frente a los 3.206.164 obtenidos por Maduro).

En contraposición, de manera apresurada y sin presentar pruebas, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, declaró a Maduro como supuesto ganador con el 51% de los votos mientras le atribuyó a Edmundo solo el 44%.

Las pruebas de la victoria electoral presentadas públicamente por Machado, frente a la opacidad del régimen, han provocado una cacería brutal contra la oposición. El «baño de sangre» anunciado por Maduro ha comenzado a cumplirse. La propia Machado denunciaba ayer el aumento de la violencia contra los ciudadanos venezolanos: «Alerto al mundo sobre la escalada cruel y represiva del régimen, que hasta hoy cuenta con más de 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones forzadas y al menos 16 asesinatos en las últimas 48 horas», escribió en su cuenta de X.

La preocupación sobre la seguridad de la líder opositora también se ha disparado como consecuencia de alguna publicación 'fake' en la redes sociales que ayer aseguraba que había resultado herida por gases lacrimógenos, información que fue rápidamente desmentida por su propio partido, Vente Venezuela.

A pesar del hostigamiento que Machado y González han sufrido durante la campaña, su protocolo de seguridad no parece haber sido reforzado y haber cambiado. Los únicos datos que han trascendido sobre su equipo de seguridad fueron aquellos relacionados con ladetención del jefe del equipo, Milciades Ávila, a mediados del mes de julio, que fue liberado un día después. «Milciades Ávila es parte de nuestro equipo desde hace 10 años, y hoy es el jefe de nuestra unidad de protección. Previamente tuvo una destacada trayectoria en la policía. Ávila me ha acompañado alrededor de todo el país y ha arriesgado su vida para defenderme», escribió Machado en su cuenta de X tras conocer el arresto de su colaborador.

Poco más se conoce sobre el operativo que sigue y vela por la opositora, tan solo que cuenta con un ejército de seguidores a pie y motoristas que la acompañan y protegen en todo el recorrido hasta la sede de su comando en Los Palos Grandes. «La gente es la que la protege, en la calle, en la oficina... Es quien la acuerpa», explica a ABC Antonio Ledezma, portavoz de la oposición venezolana en España. El exalcalde de Caracas y expreso político, exiliado en nuestro país, subraya que es «la ciudadanía la que está llevando esta batalla épica. La verdadera coraza de María Corina Machado es la gente».

El propio Ledezma alertó el martes sobre las amenazas contra la opositora: «Maduro ordena el secuestro de María Corina. Nos llega información desde Venezuela de que efectivos policiales buscarán apresarla, al igual que a otros líderes del comando de campaña. Se trata de una dictadura que procede sin miramientos a la hora de vulnerar derechos humanos», escribió en su cuenta de X.

La viralización de una posible y próxima detención, hizo que Costa Rica ofreciera asilo tanto a Machado como a Edmundo. «Estamos dispuestos a otorgar asilo político, refugio en Costa Rica, tanto a María Corina Machado como a Edmundo González y a todo otro perseguido políticamente en Venezuela», señaló en un vídeo el canciller del país centroamericano, Arnoldo André, quien justificó el ofrecimiento: «Hemos sido informados de que existen órdenes de aprehensión, de arresto y de captura en contra de María Corina Machado y Edmundo González en Venezuela».

Sin embargo, la líder opositora lo rechazó: «Agradezco la generosa hospitalidad del Gobierno de Costa Rica como reacción a la brutal represión del régimen de Maduro en contra de los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 julio. Nuestra prioridad es la protección de nuestros compañeros asilados en la Embajada de Argentina». Y si alguien pensó que iba a abandonar el país ante las amenazas exclamó: «Mi responsabilidad es continuar esta lucha junto a la gente. Desde Venezuela, gracias al querido pueblo y al gobierno de Costa Rica».

El desafío constante con que la líder ha enfrentado al régimen la ha convertido en el blanco a combatir. A los observadores les preocupa su exposición cuando acompaña a la multitud en las marchas donde arriesga su seguridad e integridad física.

Durante la campaña y después de las elecciones María Corina no ha parado de convocar asambleas populares como por ejemplo la del martes en el Parque Cristal frente a las oficinas de la Naciones Unidas PNUD que van a continuar hasta el final, «nuestras protestas pacíficas son legítimas», dice.

«Esto no tiene vuelta atrás! Mira el gentío que se reunió hoy en Los Palos Grandes para defender la victoria de Edmundo González. Ganamos por paliza y tenemos nuevo presidente. Retamos al CNE a que entregue las actas!! ¿Cuál es el miedo? Nosotros lo hicimos con la gente», subrayó Machado ante miles de personas.