Italia, frente a la enésima crisis de Gobierno
La falta de unidad y las tensiones políticas han convencido a Draghi de que hubiera sido imposible seguir adelante sin desvirtuar los objetivos iniciales de su Gobierno
Obviamente, para Italia no es una buena noticia que Mario Draghi deje la Presidencia del Consejo de Ministros. Porque era el mejor recurso italiano, su credibilidad internacional era seguramente la mejor opción para las emergencias del momento. Su reputación ha dado protagonismo a Italia en ... Europa y ha sido también garantía de buena gestión para una país con un endeudamiento muy elevado.
La dimisión del presidente Draghi ha parecido inesperada, pero en realidad ha sido fruto de muchas tensiones entres los muy diversos partidos políticos que formaban el Gobierno de Unidad Nacional.
En la práctica, todos los partidos ya habían empezado la campaña electoral introduciendo temas no prioritarios respecto al programa por el cual el Gobierno había nacido.
La crisis tiene su desenlace con la salida de 60 parlamentarios del Movimiento 5 Estrellas, en desacuerdo con una posible votación contraria del partido de Giuseppe Conte a las ayudas militares a Ucrania. Una delicada situación que se profundiza con el mismo partido al no votar a favor sobre el decreto de ayudas a la población por la alta inflación.
La falta de unidad y las tensiones políticas han convencido a Draghi de que hubiera sido imposible seguir adelante sin desvirtuar las premisas y los objetivos iniciales de su Gobierno.
Es evidente a todos los niveles de que ha sido una verdadera irresponsabilidad política haber provocado la dimisión de Draghi y no haber acabado la legislatura, habría concluido en la primavera de 2023.
¿Y que pasa ahora ?
Ahora los ciudadanos italianos , después de cuatros años y medio y tres Gobiernos, pueden por fin volver a votar con la posibilidad de elegir el futuro Gobierno del país.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, que en un primer lugar rechazó la dimisión del ya exprimer ministro, ¡pero en a la segunda vez ha tomado nota.
Esto significa que el Gobierno de Mario Draghi se quedará en funciones hasta la definición del nuevo Ejecutivo fruto de las elecciones.
Mattarella ha disuelto las Cámaras y ha indicado que la fecha de los comicios generales serán el 25 de septiembre.
Italia, por sus reglas institucionales, no tendrá vacío gubernamental, pero si estará bajo un Gobierno que se quedará solo para la ordinaria administración.
Y todo esto cuando queda por aprobar las reformas de la Justicia y de la Competencia, la actuación del Plan Nacional de Recuperación y Resistencia, el decreto de ayuda a Ucrania , la pandemia y la preparación del balance anual del Estado.
Mucha carne en el asador y mucho trabajo en muy poco tiempo para un Parlamento que ha llegado a su fin.
En conclusión, la irresponsabilidad del Movimiento 5 Estrellas ha sido el elemento clave de la crisis que ha determinado la reacción de Draghi y su correspondiente dimisión.
Las contraposiciones de los partidos políticos, los intereses electorales y la irresponsabilidad de los ministros del M5E ha sido una mezcla explosiva.
Como ya he escrito en anteriores artículos, lo que ha pasado es la absoluta falta de responsabilidad de los partidos políticos, en particular frente a la gravedad del momento y a los intereses generales.
Ahora, no queda otra que esperar que como italianos todos vayamos a votar y elijamos las mejores opciones posibles teniendo en cuenta que esta vez el Gobierno que se formará lo decidiremos nosotros y no las instituciones.
¡Basta de populismos! Es el momento de dar confianza a líderes y Partidos que quieren interpretar la política con sentido de moderación y responsabilidad.