Elecciones municipales en Chile: la derecha gana comunas emblemáticas y el Frente Amplio y el PC retroceden

La derrota oficialista más significativa se registró en la municipalidad de Santiago cuya alcaldesa, la comunista Irací Hassler, fue vencida por el exministro de Sebastián Piñera, Mario Desbordes, militante de Renovación Nacional (RN) que casi la duplicó en votación.

Los comicios obligatorios, que se desarrollaron en dos días consecutivos sin mayores sobresaltos, registraron una alta participación cercana al 85% de un padrón de 15.450.377 chilenos. La baja abstención contrasta con la desafección que la ciudadanía expresa en los sondeos respecto de la política y los partidos, aunque casi un 18% de los votantes votó nulo o blanco en la elección de gobernadores. En estas elecciones se eligieron los cargos de gobernador, consejeros regionales, alcaldes y concejales, lo que derivó en más de 18 mil postulantes.

Noticia Relacionada

Cuatro alumnos en riesgo vital y 31 heridos al explotar una bomba molotov en un instituto de Chile

María J. Errázuriz | Corresponsal en Santiago de Chile

Estudiantes del Instituto Nacional Barros Arana preparaban el artefacto explosivo en preparación de manifestaciones callejeras

El oficialismo acusó el golpe, en una de sus semanas más complejas, pero celebró con entusiasmo que un hombre de sus filas, el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, se convirtiera en el candidato más votos en Chile con más de 224.100 sufragios, lo que lo instala como figura presidencial de su sector.

Si bien las derechas avanzaron recuperando 41 alcaldías, el hecho que Chile Vamos, conformado por la Unión Demócrata Independiente, RN y Evopoli, y el Partido Republicano (PR) fueran separados les significó perder muchos sillones edilicios y no ganar varias gobernaciones en primera vuelta. A esto se suma el hecho de que el Partido de la Gente (PDG), el Partido Social Cristianos (PSC) y Demócratas y Amarillos también corrieran solos, dividiendo más las fuerzas opositoras.

Aunque los resultados de este domingo verificaron que el PR es el más votado, lo cierto es que los ganadores de estos comicios se conocerán el próximo 24 de noviembre cuando se deba celebrar la segunda vuelta a nivel de gobernaciones, luego de que 11 regiones ningún candidato alcanzara el 40% necesario para imponerse. Diversos analistas señalan que ese evento será «un plebiscito» para el Gobierno.

El presidente Gabriel Boric recibió en el Palacio de La Moneda, junto a todos sus ministros del comité político, a los candidatos del oficialismo de la capital y en sus primeras palabras manifestó que nadie «puede atribuirse triunfos arrolladores» y aclaró que «los pronósticos catastrofistas para uno y otro lado no se cumplieron».

Estas elecciones se dan en momentos en que el Gobierno intenta hacer control de daños tras la denuncia por violación contra el «hombre fuerte» de la seguridad, el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, cuya renuncia precipitó una grave crisis política en el corazón de La Moneda. Y también cuando la oposición es cuestionada por la vinculación del exministro Andrés Chadwick en el denominado «caso audio» que ya ha detonado la caída de un exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI) y una ministra de la Corte Suprema.

Los resultados preliminares dan un triunfo de las derechas, las cuales lograron quedarse con comunas emblemáticas que estaban en manos del FA y el PC, entre ellas, Santiago, Ñuñoa, Antofagasta, San Miguel, Concepción, Puerto Montt, Huechuraba e Independencia. De los 345 municipios en juego, Chile Vamos consiguió quitarle 41 de ellos al oficialismo, sumando así un total de 122 alcaldías y dejando al Socialismo Democrático, el FA, el PC y a Democracia Cristiana con 110 sillones.

Los republicanos, que por primera vez competían en estos comicios, conquistaron 8 alcaldías; el Partido Social Cristiano se hizo de la capital regional Concepción; y los Demócratas y Amarillos también ganaron uno, lo que da un total de 132 municipios para la oposición. Los restantes 103 quedaron en manos de independientes, incluida la comuna más poblada del país, Puente Alto.

Lo anterior cobra importancia porque la historia electoral chilena de las últimas décadas señala que el sector que se queda con la comuna de Santiago y las comunas más populosas, logran imponerse al año siguiente en las elecciones presidenciales. Según las cifras preliminares la oposición gobernará a un 37,2% de los chilenos, el oficialismo un 38,4% y los independientes a un 24,3% de la población.

El primer mandatario abordó los resultados cerca de la medianoche, señalando que efectivamente los comicios tenían de dulce y agraz. «Una democracia fuerte permite la pluralidad de voces» dijo, e instó a que estas dialoguen y construyan acuerdos.

«No es posible construir un país si no respetamos a quienes discrepan de nuestras ideas», afirmó y por ello comprometió que el Gobierno colaborará con todos los gobernadores y alcaldes electos ya que se deben a todos los chilenos.

Boric remarcó que es deber de los chilenos cuidar la democracia porque esta no se puede dar por sentada y manifestó que los servidores públicos deben ser autoridades limpias y honestas.

«De las diferencias que tenemos, y que a veces se exacerban, tenemos el deber de pensar en el país común que estamos construyendo. Las elecciones van y vienen y hemos visto resultados de los últimos cinco años que han favorecido por mucho a un sector, después por mucho a otro, y hoy día se vuelven a equilibrar», afirmó.

El excandidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Sichel, se impuso en la comuna de Ñuñoa, ubicada en la capital del país, derrotando a la frenteamplista Emilia Ríos. Al agradecer a los votantes aseguró que el país ha dado muestras que «no le hace bien una política polarizada».

Este fue uno de los puntos resaltados por el analista Cristián Valdivieso, quien indicó que el voto obligatorio y el consiguiente ingreso de una importante masa de votantes tienden a moderar las posiciones. De hecho, en el primer día de votaciones sufragó el 46% del padrón, casi 7 millones de chilenos, la misma cantidad que votantes que concurrió a las urnas en las anteriores elecciones municipales de 2021, cuando el voto era voluntario.

Agregó que esta moderación también se observa en el resultado de las emblemáticas comunas de Las Condes y Viña del Mar, donde perdieron los candidatos de centroderecha que tenían un estilo de mucha confrontación, Marcela Cubillos e Iván Poduje, respectivamente.

La elección directa de gobernadores requiere que uno de los candidatos obtenga el 40% de los votos. Esta situación se presentó solo en cinco regiones: Tarapacá, Ñuble, Los Ríos, Aysén y Magallanes, quedando solo una en manos opositoras.

En los 11 restantes deberá haber segunda vuelta, pero a diferencia de 2021, cuando la centroderecha se quedó solo con una de las 16 regiones, en esta ocasión tiene mejores posibilidades. En esa oportunidad, el actual oficialismo conquistó tres gobernaciones de forma directa y luego consiguió las otras 12 en la segunda vuelta.