Los desafíos de Erdogan: de la adhesión de Suecia a la OTAN a la crisis económica
El conflicto kurdo, la crisis de los refugiados sirios, la grave inflación, las elecciones municipales de 2024 o la entrada de Suecia en la OTAN, son los retos que marcarán los cinco años de presidencia
La adhesión de Suecia a la OTAN, primera gran asunto internacional sobre la mesa
Elecciones en Turquía: Erdogan logra un nuevo mandato con el apoyo del 52% de los votantes
Erdogan, quien este domingo ha revalidado la presidencia turca, se ha erigido durante los últimos años en una figura polémica: a partes iguales temido y querido. La victoria certifica cinco años más de 'erdoganismo', en una Turquía dividida en dos.
Ahora, tendrá que ... hacer frente a varios retos que durante la campaña electoral ya han salido a relucir y que los dos candidatos han enarbolado: crisis de los refugiados sirios en Turquía, el conflicto kurdo, la guerra en Ucrania, la grave inflación y el deterioro económico, las elecciones municipales de 2024 y el veto a Suecia para la entrada a la OTAN.
Una de las cuestiones internacionales que tendrá que resolver el reelecto presidente turco, Erdogan, es el visto bueno a la adhesión de Suecia a la OTAN.
Suecia y la OTAN
Tras haber accedido a que Finlandia se incorpore a la Alianza Atlántica –el acto se produjo el 4 de febrero– desde la OTAN se espera que la próxima Cumbre de Vilna (Lituania) el 11 y 12 de julio pueda ser el marco idóneo para avanzar sobre la cuestión sueca. Incluso, que el desbloqueo sea aprobado en el mes de junio, lo que permitiría a Suecia sentarse a la mesa en una nueva cumbre aliada decisiva con el persistente escenario de la guerra en Ucrania. Sería el miembro 32º de la OTAN.
Hay que recordar que en la pasada Cumbre de Madrid de junio de 2022, Erdogan fue la gran estrella al anunciar, nada más aterrizar y tras reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, su decisión favorable a que Finlandia y Suecia se convirtieran en nuevos países aliados. Sin embargo aún hay trabajo por hacer.
Erdogan insiste en que Estocolmo debe extraditar ciudadanos de origen kurdo calificados por Ankara de «terroristas». El líder turco ha encontrado otro aliado en la OTAN en la Hungría de Orbán, que también veta –aunque de modo más suave– la adhesión sueca por la la actitud «hostil» de Estocolmo, sobre todo en el marco de la UE.
En lo que interesa a Erdogan, Suecia comenzará a implementar su nueva ley antiterrorista este próximo jueves, algo que es visto por Erdogan como crucial para levantar su veto.
Celebración de la victoria de Erfdogan
Turquía no es un aliado cualquiera para la Alianza Atlántica desde su entrada en 1952 por obvias razones geoestratégicas en pleno contexto de Guerra Fría. Guardián de los estrechos que dan paso al mar Negro, su posición geográfica brindaba una baza inmejorable a EE.UU. para el posicionamiento de su arsenal de misiles nucleares. Hoy día la base de Incirlick –donde hay una misión española con la OTAN con misiles Patriot para protegerla– alberga aún medio centenar de bombas B61, pudiendo ser lanzadas desde los aviones estadounidenses en esa base.
Turquía es el segundo ejército más numeroso de la OTAN, con 446.000 soldados y ha mejorado su industria de defensa. Tanto es así que su dron Bayraktar TB2 fue al inicio de la guerra una tabla de salvación para Ucrania.
Olvidadas las viejas aspiraciones de la UE, para Erdogan la OTAN es el gran foro en el que Turquía pone el pie en Occidente: ¿Qué tipo de comienzo en su nuevo mandato quiere tener con los aliados de la OTAN? ¿Quiere ser un líder autócrata aislado dejando fuera a Suecia o quiere ser bienvenido por los aliados? He ahí su primera gran cuestión a resolver en mes y medio.
Deterioro económico
La grave crisis económica no afectó la intención de voto ya que la gente ha priorizado las proclamas de «seguridad» de Erdogan durante toda la campaña, que los datos económicos. Las reservas netas de divisas del banco central son negativas por primera vez desde 2002. En septiembre de 2021 un dólar equivalía a 8 liras, un año después a 19 y ahora supera las 20. Una consecuencia directa de esta devaluación es la fuerte inflación a la que se enfrentará Erdogan.
Refugiados sirios
Tras doce años de conflicto y con casi 4 millones de refugiados en Turquía, Erdogan ha prometido durante la campaña expulsar del país a los sirios, a quienes culpa del desempleo o la subida de los precios en el país. El presidente ha hablado de «repatriación» de los sirios. sirios En un mitin antes de la segunda vuelta de los comicios reveló que «trabajamos en un nuevo proyecto para el retorno voluntario de un millón de sirios que se desarrolla en 13 zonas diferentes, entre ellas Azaz, Yarabulus y Tel Abyad». El líder islamista desveló que ya ha comenzado la salida de los primeros 500.000. El Gobierno turco bautizó esta iniciativa como «Proyecto para un retorno voluntario, seguro y honorable».
Guerra en Ucrania
Erdogan se ha presentado en múltiples ocasiones como mediador en la guerra en Ucrania. Con una buena relación con Putin y con Zelenski, el presidente turco logró el establecimiento de un corredor naval a través del mar Negro. Erdogan ha utilizado la guerra en Ucrania como una palanca para ganar en estas elecciones, y parece que le ha funcionado. En los primeros meses de la invasión, Turquía consiguió reforzar su prestigio internacional sumándose a la condena de la ONU de la invasión ilegal de Rusia, pero ha mantenido el canal abierto con Vladímir Putin.
Municipales en 2024
En marzo de 2024 los turcos están llamados a las urnas para elecciones municipales. Erdogan no ha logrado ganar en ciudades como su natal Estambul, Ankara o İEsmirna por lo que un gran reto será conseguir cambiar esta tendencia. A pesar de la victoria en las elecciones generales, AKP no controla ninguna de las principales ciudades del país.