Este martes se produjo en el cementerio Poggioreale de Nápoles (Italia) un tremendo derrumbe de gran parte de la estructura que dejó varios ataúdes al descubierto provocando una imagen que causa congoja.
El camposanto, construído a modo de edificio de cuatro plantes, cedió por, ... denuncian las familias de los lugares de descanso eterno afectados, «ausencia de mantenimiento en condiciones», según recoge en varios testimonios el diario italiano 'Corriere della sera'.
Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales físicos en visitantes, más allá del terrible sufrido por los féretros y la impresión de la propia estampa del camposanto semiderruido, ya que el recinto estaba cerrado.
Es la segunda vez en el año que ocurre en el mismo cementerio y es que el 5 de enero se vivió otro accidente similar que afectó a 300 sepulturas y, desde entonces, varias familias han organizado protestas para pedir una reubicación en condiciones de los restos de sus seres queridos fallecidos.
A ellas se han sumado este miércoles los allegados de los afectados en el derrube del martes, a las afueras del cementerio, cerrado hasta, al menos, este próximo viernes por tareas de rehabilitación.
Las obras del metro en el vecindario, una de las causas que se barajan
Algunos vecinos de la zona han achacado el deterioro del camposanto a las obras del metro que se están realizando en el vecindario y, aunque por el momento las autoridades locales no han presentado informe de daños y causas de manera oficial, la Fiscalía está investigando a 20 personas por el desarrollo de la remodelación del suburbano.
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