Carlos III, en el 80 aniversario del desembarco de Normandía: «Debemos recordar y comportarnos con el mismo heroísmo que nuestros antepasados»
Tras las ceremonias franco-británicas, seguirán las ceremonias franco-norteamericanas, antes de la gran ceremonia colectiva
Cifras del Día D: este es el gran mito que siempre has creído sobre el Desembarco de Normandía
Su majestad Carlos III, Rey de Inglaterra, inició a media mañana de este jueves, en inglés y francés, las ceremonias solemnes de conmemoración del Día D, el Desembarco aliado, en Normandía, subrayando el deber del «recuerdo eterno» a los civiles, la resistencia francesa y ... los héroes aliados caídos cuando comenzó la liberación final de Francia y Europa.
Acompañado de Emmanuel Macron y su esposa, numerosos antiguos combatientes, franceses e ingleses, en la pequeña localidad de Ver-sur-Mer, frente a la legendaria Gold Beach, en el noroeste de Francia, el Rey de Inglaterra comenzó su discurso con estas palabras: «Hace 80 años, el Día D, nuestra nación y las naciones que estaban a nuestro lado hicieron frente al test supremo, como decía mi abuelo».
«En las playas de Normandía, por tierra, mar y aire, nuestras fuerzas armadas cumplieron con su deber, con determinación y las heroicas cualidades de aquella generación», continuó Carlos III, agregando: «Siempre estaremos en deuda con ellos. No olvidaremos nunca a aquellos que no volvieron nunca a sus hogares».
El Rey de Inglaterra insistió en la solidaridad aliada, comenzando por el recuerdo de los millares de víctimas francesas, víctimas inocentes de los bombardeos aliados: «No faltaremos nunca al homenaje debido al coraje y el sacrificio de las mujeres y hombres de la resistencia francesa».
Aludiendo en términos apenas velados a la trágica realidad de la guerra en el corazón de Europa, en Ucrania, Carlos III subrayó esta reflexión personal: «Debemos preservar, guardar y cultivar el heroísmo y el espíritu de sacrificio de nuestros antecesores. Debemos comportarnos como ellos, con su misma capacidad de sacrificio, que debemos tener siempre muy presentes».
Las ceremonias franco-británicas, presididas por Carlos III y Emmanuel Macron, acompañados de sus esposas, tienen una importancia particular, por razones históricas y muy inmediatas.
El general Charles de Gaulle, el héroe de la liberación de Francia, estuvo refugiado en Londres durante buena parte de la guerra. Ochenta años más tarde, Francia e Inglaterra son las únicas potencias nucleares de Europa. Londres salió de la UE, tras el Brexit, sin embargo, la complicidad militar con París sigue siendo única y excepcional, sin parejo, ni siquiera con Alemania.
Tras las ceremonias franco-británicas, seguirán las ceremonias franco-norteamericanas, antes de la gran ceremonia colectiva, con presentencia de una veintena de jefes de Estado y gobierno de todas las grandes democracias industriales avanzadas.