Los cambios de las FDI tras la tregua en Gaza
El paréntesis engloba tres acciones principales: ausencia de bombardeos, canje de palestinos encarcelados en Israel, por secuestrados por Hamás en Gaza y la entrada en la Franja de convoyes humanitarios
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La insoportable presión internacional, especialmente de EE. UU., junto con el agobiante apremio de los familiares para lograr la liberación de los secuestrados, torcieron el brazo al Gobierno de Israel. Éste se vio forzado a aceptar un alto el fuego, inicialmente de cuatro días, ... que se ha prorrogado dos más. Ese paréntesis engloba tres acciones principales: ausencia de bombardeos y combates entre Hamás y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI); canje de palestinos encarcelados en Israel, por secuestrados por Hamás en Gaza (en proporción de 3x1); y la entrada en la Franja de convoyes humanitarios. Un marco temporal que no resuelve el problema vital que supone, para la estabilidad de la zona, un Hamás herido pero vivo. Tampoco asegura el rescate de todos los secuestrados. Es un escenario particularmente complejo de enorme alcance político, humanitario y operativo.
Las FDI cuando, en su caso, retomen su labor de limpieza de la Franja, tendrán que operar en un ambiente con cuatro cambios favorables a Hamás y adversos para ellas. El primero será el remonte de «moral» de los terroristas al ser ensalzados en la Franja y, especialmente en Cisjordania (supuestamente controlada por la Autoridad Nacional Palestina), como los libertadores de los palestinos encarcelados en prisiones israelíes.
Robustecimiento de las milicias terroristas
El segundo, complementario del anterior, consistirá en el robustecimiento de las milicias terroristas y sus madrigueras defensivas tras el tiempo adicional de la pausa dedicado a descansar y reorganizarse. El tercero estribará en el refuerzo de la capacidades de Hamás por el indefectible aprovisionamiento logístico (principalmente carburantes y alimentación), procedente de los convoyes humanitarios; sin descartar el potencial trasvase de armamento y municiones camuflados entre los envíos «humanitarios», una práctica empleada, en los 90 del siglo pasado, por convoyes humanitarios que entraban en el sitiado Sarajevo, durante la guerra de Bosnia-Herzegovina.
Y el cuarto cambio, de trascendencia eminentemente operativa, constatará la ruptura del «momentum» ofensivo de las FDI, que las obligará a desarrollar un espinoso esfuerzo adicional para remontar rápidamente su potencia de combate y alcanzar, al menos, la que tenían antes de la parada humanitaria. En fin, la prolongación indefinida de la parada humanitaria previsiblemente agudizará los problemas operativos para las FDI.