Borrell finaliza visita a Cuba sin darle prioridad a los derechos humanos

El jefe de la diplomacia europea aseguró que durante su estancia abordaría con el régimen cubano «muchos temas» para «el bienestar y la prosperidad» del pueblo

Borrell elude hablar en Cuba de la defensa de derechos humanos

El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, acompañado de la embajadora de la Unión Europea en Cuba, Isabel Brilhante Pedrosa EFE/Ernesto Mastrascusa

Camila Acosta

Corresponsal en La Habana

Durante su paso de tres días por Cuba, el alto representante de la Unión Europea (UE) para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se reunió con emprendedores cubanos y representantes de más de 700 empresas europeas, funcionarios gubernamentales como el primer ministro y el ... presidente, Manuel Marrero y Miguel Díaz-Canel, con representantes de la Iglesia Católica e incluso caminó por las calles de La Habana en las que, según afirmó en sus redes sociales, escuchó «voces cubanas (…), hablamos sobre sus inquietudes y desafíos de la realidad cubana (…), comimos pastel de guayaba» y «me enseñaron jugadas de dominó».

El jefe de la diplomacia europea aseguró que durante su estancia abordaría con el régimen cubano «muchos temas» para «el bienestar y la prosperidad» del pueblo. Sin embargo, sus pronunciamientos públicos fueron mayormente para promover los negocios y manifestar el total apoyo y aumento de la financiación europea para la modernización de la economía cubana.

Según explicó, la UE constituye el primer inversor en Cuba y representa una tercera parte de su comercio exterior, siendo mucho más importantes que Rusia y China, además de ser el segundo emisor de turismo a la Isla, por detrás de Canadá.

«Somos el principal actor de ayuda al desarrollo a Cuba, por casi 100 millones de euros durante estos años (…). Estoy aquí para ofrecerles nuestra cooperación, con este pequeño proyecto, son 14 millones de euros, con los cuales podremos ayudar a los empresarios a que sean mejores empresarios», indicó.

Durante su encuentro con el mandatario cubano, Borrell dijo que tendría que esforzarse para «mantener la unidad de todos en el voto en las Naciones Unidas en contra del bloqueo, que hasta ahora hemos conseguido; tengo que esforzarme para que todos entiendan que incluir a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo es una barbaridad y que no tiene ninguna justificación».

Soberanía de Ucrania

Borrell afirmó igualmente que reiteró ante la parte cubana «nuestra posición clara sobre la guerra rusa de agresión contra Ucrania: una amenaza para la estabilidad y seguridad global».

Pese a ser La Habana el principal aliado del Kremlin en la región, Borrell dijo que esperaba «contar» con Cuba para «promover el respeto» a la «soberanía de Ucrania».

«Cuba como presidencia del G77 tiene un papel y una responsabilidad especial en el ámbito multilateral, en defensa de la carta de las Naciones Unidas», escribió el diplomático en su cuenta de Twitter.

Negocios antes que derechos humanos

Según informó EFE, la delegación de la UE presidida por Borrell conversó con la parte cubana sobre «libertades políticas», «derechos humanos» y «la situación creada antes, durante y después» de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.

«No podemos pasar por alto que tenemos diferencias (...) pero la UE no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba, pero sí queremos tener un marco de diálogo que nos permita hablar sobre todo lo que nos une y nos diferencia sin tabúes ni prohibiciones», aclaró el alto representante.

No obstante, para la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, ha quedado claro cuáles han sido las prioridades de Borrell en Cuba: «Nos han ignorado totalmente. Borrell vino a hacer negocios, el hecho de que no se reuniera ni siquiera con los Premio Sajárov ni se pronunciara por los más de mil presos políticos, de los cuales hay quince en huelga de hambre, evidencia su complicidad con la dictadura», dijo Soler a ABC.

El diplomático europeo señaló que en noviembre próximo tendría lugar en La Habana el diálogo sobre derechos humanos entre la UE y Cuba como parte del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC), para lo cual enviaría a Eamon Gilmore, representante especial de la UE para los derechos humanos, quien ha presidido estos encuentros en ocasiones anteriores.

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