Batacazo y éxito en Avdiivka
La iniciativa rusa reverdece los propósitos del Kremlin de hacerse con el Donbass
¿Puede Europa defenderse de Putin sin la ayuda de Estados Unidos?
Una mujer pasa por bloques de apartamentos que fueron destruidos en un ataque con misiles rusos en Selydove, cerca de Avdiivka, Ucrania
La Conferencia de Múnich sobre Política de Seguridad, celebrada el pasado fin de semana, no ha decantado algo espectacular. Zelenski volvió a pasar el platillo instando angustiosamente a la libranza de los paquetes de ayuda tanto de EE.UU. (60.000 millones de dólares) ... como de la UE (50.000 millones de euros, ya aprobados por el Consejo). Obtuvo buenas palabras.
El sábado, en el transcurso del evento, llegó la noticia de la caída de Avdiivka. Un enorme batacazo para Ucrania y, a la vez, el éxito ofensivo que buscaba Putin para pavimentar su camino hacia la reelección como presidente de Rusia.
Ya fuera un repliegue hacia mejores posiciones defensivas, organizado por las tropas ucranianas para evitar el cerco de 5.000 efectivos, o fuera una retirada bajo presión, la reculada ucraniana ha supuesto un mal estreno del general Sirski, como comandante de las Fuerzas Armadas de su país. El empuje de las tropas rusas en la zona no solo ha confirmado la recuperación de la iniciativa, sino también ha dado un respiro a la ciudad de Donetsk, al alejar de ésta el frente de combate. Ahora, lo suyo sería que aquéllas, si retuvieran suficiente capacidad combativa, mantuvieran el momentum para explotar el éxito impidiendo el afianzamiento de las tropas ucranianas en las nuevas líneas. Acción ofensiva que podría colapsar la defensa ucraniana. A este respecto, la artillería y la aviación rusas están bombardeando objetivos en la zona de Selydove, 34 km al noroeste de Donetsk y, simultáneamente, las tropas rusas también maniobran en la de Bajmut para tratar de envolver por el sur las defensas ucranianas de Sloviansk y Kramatorsk.
A lo largo de los 60 km de frente entre Bajmut y Avdiivka, la iniciativa rusa reverdece los propósitos del Kremlin de hacerse con todo el Donbass. En su caso, eso facilitaría a sus tropas representar la amenaza de un posterior avance hacia el Dnipró, entre Zaporiyia y Dnipropetrovk, tramo esencial de lo que sigue siendo el objetivo operacional de la denominada por el Kremlin como Operación Militar Especial. Potencial escenario que, en suma, probablemente obligaría a Ucrania a sentarse a la mesa de negociación.