Un alto general ucraniano cree que Kiev y Moscú compiten por «la posición más favorable» de cara a unas negociaciones

En el futuro inmediato la situación es complicada en el frente. Ucrania encara un escenario es sombrío durante los próximos dos meses. Skibitsky, número dos del GUR (Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania), ha dicho en una entrevista con The Economist que el impulso principal de la ofensiva rusa se producirá entre finales de mayo y principios de junio.

La situación en el frente oriental sigue siendo tensa para las fuerzas de Zelenski. Los rusos lograron superar la primera línea defensiva en el área de Ocheretyne, una aldea situada a unos 10 kilómetros al noreste de Avdiivka. Los combates feroces se suceden también en Chasiv Yar, un enclave estratégico elevado que, de ser tomado por los invasores, pondría en aprietos a la aglomeración de las últimas grandes ciudades de la región Donetsk: Konstantinivka, Pokrovks y Kramatorks.

Moscú mantiene su objetivo inicial de tomar por completo las regiones o de Lugansk y Donetsk. El alto militar ucraniano afirma que probablemente Chasiv Yar terminará en manos rusas de forma similar a Avdiivka: «No hoy ni mañana, por supuesto, pero todo depende de nuestras reservas y suministros», sentenció Skibitsky. Según los análisis de los expertos del grupo ucraniano Frontelligence Insight, Moscú ha desplegado en Chasiv Yar a soldados «capaces y motivados», incluyendo a la mayoría de las unidades de combate de la 98º División Aerotransportada de la Guardia Rusa. El subdirector del GUR, considera que Putin quiere exhibir algún logro territorial el 9 de mayo, durante la conmemoración de la vitoria de los aliados sobre la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial.

Mientras Ucrania espera la ansiada ayuda occidental, Rusia está aprovechando el momento para lanzar ataques en distintas direcciones. La estabilización de las líneas en la zona de combate no se ha producido todavía. Además, el ejercito enemigo actúa como «cuerpo único, con un plan claro y bajo un mando único» en comparación con los graves errores estratégicos de 2022, destacó Skibitsky.

Járkov y Sumy son dos regiones situadas en el norte y el noroeste de Ucrania. Ambos territorios comparten frontera con Rusia y sufren a diario ataques y bombardeos. Los rumores sobre una eventual ofensiva directa sobre Járkov -la segunda ciudad más grande de Ucrania- han estado planeando durante meses. El liderazgo militar del país en guerra y también los funcionarios occidentales aseguran que por el momento no será posible que Moscú pueda realizar un movimiento de tal calibre. Sin embargo, eso depende «de la solidez de las defensas ucranianas en el Dombás» afirma el subdirector del GUR.

Según los cálculos de la inteligencia de Kiev, actualmente Moscú tiene estacionados uno 35.000 efectivos en una base cercana a Járkov situada al otro lado de frontera. El posible, señala Skibitsky que ese número se amplíe hasta los 50.000 o incluso los 70.000 efectivos.

El comandante de las Fuerzas Terrestre de Ucrania, el teniente general Oleksandr Pavlyuk, aseguró en una conversación con The Times que «los rusos realmente tienen un plan para tomar Jarkov o Sumy, pero no sabemos cuán serios son estos planes y si podrán implementarlos con las fuerzas que tienen a su disposición». Pavlyuk considera que este año Rusia pretende movilizar hasta 300.000 soldados más. Las autoridades de Ucrania cifran entre 510.000 y 513.000 militares rusos que están estacionados en Ucrania.