Alberto Fernández contraataca: denuncia a su ex, Fabiola Yáñez, por violación de secreto

En el texto, en el que Fernández se presenta como querellante, el político acusa a su exmujer de «violación de secreto y su difusión y el acceso ilegítimo a su nube de Google». El motivo estaría vinculado a los vídeos que han circulado en toda la prensa, que fueron realizados por el entonces presidente en funciones, y en los que se lo puede ver con conversaciones con la periodista Tamara Pettinato, en las que se dicen «te amo» y «te quiero».

El teléfono móvil en el que se habían encontrado estas grabaciones que luego llegaron a los medios de comunicación pertenecía a Francisco, el hijo de la ex pareja presidencial, razón por la cual el exmandatario presenta la demanda. «Que mi hijo tenga el celular no habilita a la Sra. Yáñez a que extraiga información privada sobre mi persona y de terceros ajenos al proceso», expresa el expresidente, quien está siendo defendido por la abogada Silvia Carreira. La semana pasada, la letrada intentó sin éxito dejar sin validez el testimonio de la ex primera dama después de que no se les permitiera presenciar su declaración ni hacerle preguntas.

A continuación, Fernández hace referencia a una supuesta campaña mediática en su contra. «Es malicioso y evidente que se ha lanzado una campaña de desprestigio sobre mi persona haciendo correr versiones falsas que me dañan, afectan también a mis hijos, hermanos y a terceras personas», indica.

Luego, el político sostiene en el escrito presentado en la Justicia que «la querellada Fabiola es la única persona que tenía acceso a la información que se ha difundido» y asegura que se trata de información «difundida ilegalmente de un teléfono personal que accede a mi cuenta privada».

El día martes su expareja había sufrido un revés judicial, luego de que una diferencia en el horario de la última comunicación con el expresidente dejara sin efecto su acusación de hostigamiento, lo cual hizo que Fernández pidiera que se le devolviera inmediatamente su teléfono.

Por último, el texto del expresidente explica que el teléfono había sido un obsequio para el hijo de la pareja. El material, asegura, «está en el teléfono que era de mi propiedad, que le regalé a mi hijo Francisco con aplicaciones que servían para su esparcimiento y que contenía mi galería de fotos personal». Y continúa: «Es por ello que acuso a su madre, una persona adulta y con pleno conocimiento para acceder a mi información privada y mucho menos difundirla».

Cabe recordar que al exmandatario argentino –que lleva recluido más de 10 días en un piso de Buenos Aires después de que se desatara el escándalo judicial- le espera una situación complicada. Este jueves se inicia la ronda de declaraciones de los testigos de la causa en la que fue imputado por violencia de género contra Fabiola Yáñez. Las palabras de los interrogados podrían dificultar aún más el escenario para el expresidente. Hay especial interés por la declaración de quien fuera su secretaria durante su paso por la Casa Rosada, María Cantero.