EE.UU. descubre en Afganistán una fortuna en minerales

De acuerdo a los detalles avanzados por el " New York Times ", entre las reservas afganas hasta ahora no explotadas se encuentran yacimientos de hierro, cobre, cobalto, oro y litio. Todo en cantidades tan grandes como para convertir Afganistán en una de los principales potencias mineras del mundo. Hasta el punto de un memorando interno del Pentágono, por ejemplo, llega a indicar que el país donde se gestó el 11-S se puede convertir en la "Arabia Saudí de litio", ingrediente clave en la fabricación de las baterías que alimentan la vida digital.

La Administración Obama ha informado al gobierno presidido por Hamid Karzai de todos estos descubrimientos, que también tendrían el potencial de alterar el curso de la guerra como ha reconocido el general David Petraeus. Ya que estos depósitos pueden atraer masivas inversiones internacionales , con la consiguiente creación de puestos de trabajo. Lo cual formaría una alternativa legítima frente a la importancia que las subvenciones internacionales y el narcotráfico tienen ahora en la economía de Afganistán, cuyo producto interior bruto no llega a los 10.000 millones de euros.

Estas noticias de enorme riqueza subterránea coinciden con un momento especialmente delicado en la guerra de Afganistán, que ya se prolonga más en el tiempo que el conflicto de Vietnam con una agresividad cada vez mayor por parte de los talibanes. La ofensiva aliada en la zona sureña de Marja habría alcanzado limitados resultados y se acumulan los recelos sobre la operación anunciada contra Kandahar. Además de las tensiones crecientes entre la Administración Obama y el gobierno de Karzai , al que se reprochan graves problemas de corrupción y favoritismo.

En este sentido, no se descarta que la baza de los minerales pueda servir como incentivo a los talibanes para seguir combatiendo con fuerzas multiplicadas, en lugar de alcanzar algún tipo de entendimiento político. La endémica corrupción del gobierno de Kabul y las tensiones con los líderes tribales también podrían multiplicarse con esta eventual " fiebre del oro ". El año pasado, el ministro afgano de minas fue acusado por los americanos de aceptar un pago de 30 millones de dólares para otorgar a China los derechos para explotar una mina de cobre