Amplia victoria de Putin entre acusaciones de fraude y abusos

Apenas se conocieron los primeros datos, Putin salió a celebrarlo ante una multitud de unos 100.000 seguidores en la plaza Manezh. Con lágrimas en los ojos, exclamó: «Hemos vencido. Hemos ganado en una lucha abierta y limpia». Tras lo que anunció: «Esta es la victoria de quienes han dicho “sí” a una Rusia grande». A su lado se encontraba el todavía presidente Dmitri Medvédev, a quien ha prometido que volverá a ser primer ministro, como lo fue antes de ser elegido jefe de Estado.

El futuro presidente ruso consigue así evitar una segunda vuelta electoral. Era este uno de sus principales objetivos, para que quede claro que él será en adelante líder indiscutible. Si se presenta a un segundo mandato, Putin (de 59 años muy bien llevados) podría permanecer en el Kremlin hasta 2024 (para entonces tendría 71).

El que no está en absoluto de acuerdo con los datos preliminares es el comunista Guennadi Ziugánov, quien ha declarado que los comicios «no han sido limpios, justos ni dignos». Ziugánov ha anunciado que impugnará los resultados de la votación, si cuando termine el recuento se mantiene la actual tendencia.

Las acusaciones de fraude han sido numerosas. El exdiputado Vladímir Rizhkov, uno de los organizadores de las pasadas manifestaciones, afirmó ante las cámaras de televisión que las elecciones «no han sido legítimas». Según sus palabras, en unas horas «hemos contabilizado entre 20.000 y 30.000 casos de fraude». También el expresidente soviético, Mijaíl Gorbachov, puso en duda que «el resultado de estas elecciones reflejen la situación real de la sociedad rusa». Insistió: «Para la gente, Putin ya había sido elegido antes de que se celebrasen las elecciones. Ahora tendremos que concentrarnos en lograr un cambio en profundidad de nuestro sistema electoral como única forma de conseguir que en adelante los comicios sean limpios». Ya antes de que cerraran los colegios, la ONG «Golos» (Voto) denunció más de 3.000 irregularidades. Hubo personas que votaron más de una vez en distintos colegios. Se dieron casos de intimidación a votantes. Y se impidió el acceso a los colegios a interventores.

El viceministro de Interior, Alexander Gorovoi negó que se hubieran registrado violaciones legislativas. Un portavoz del equipo de Putin admitió que habían recibido 1.900 denuncias, aunque «de naturaleza técnica», por lo que han sido desestimada.

El candidato Prójorov ha anunciado que no aceptará ningún cargo en el futuro Gobierno . Su intención ahora, aseguró, es crear un nuevo partido político de corte liberal para «continuar luchando por el poder».

La jornada electoral transcurrió sin grandes incidentes, salvo un tiroteo contra un colegio electoral en la república norcaucásica de Daguestán. Murieron tres policías. En Moscú, donde votó Putin, tres activistas de la organización feminista ucraniana «Femen» se desnudaron mientras gritaban «¡Putin fuera, Putin ladrón!» y arrojaban al suelo la urna.

Tropas del Ministerio del Interior acordonaron la Plaza Roja en previsión de desórdenes. Lo que hizo comentar con sorna a un comentarista de la emisora «Eco de Moscú» si lo que había ayer eran unas elecciones o un golpe de Estado. Para hoy hay convocada para las seis de la tarde una gran concentración opositora en la Plaza Pushkin de Moscú. Protestarán por el denunciado fraude electoral. En la Plaza del Manezh se manifestarán los simpatizantes de Putin.