Las Pussy Riot esperan sentencia: «Cada vez hay más gente que está con nosotras»

El juicio ha quedado visto para sentencia después de que las tres integrantes del grupo recibieran la última oportunidad de dirigirse al tribunal, intervenciones en la que defendieron su inocencia e insistieron en su absolución. «Este es un proceso judicial no a Pussy Riot, sino a todo el sistema político. ¿Se puede meter a gente en la cárcel basándose sólo en suposiciones?», dijo la líder del grupo, Nadezhda Tolokónnikova , citada por las agencias rusas.

Tolokónnikova, de 22 años, ha insistido en que su actuación en la catedral de Cristo Salvador de Moscú fue exclusivamente política y que ni ella ni sus dos compañeras sienten «odio religioso». «No existe ningún grupo social llamado creyentes ortodoxos como asegura la acusación», dijo la acusada, que denunció «el uso de métodos de fuerza contra las protestas» opositoras.

«Cada vez hay más gente que nos cree, que considera que nuestro lugar está en la calle y no entre rejas. Nos apoyan y aseguran que nuestra actuación estuvo justificada», destacó. «Ayer hubo un concierto de Madonna [en Moscú] y ella actuó con el nombre Pussy Riot pintado en la espalda», indicó Tolokónnikova. La también acusada María Aliójina comentó que en una «sociedad sana» no habría ningún juicio, y la tercera, Yekaterina Samutsévich, denunció que «la acusaciones fueron fabricadas». Esta última añadió que si hubieran cantado «Madre de Dios, protege a Putin» en vez de «Madre de Dios, echa a Putin» no estarían ante el juez.

La Fiscalía pide tres años de prisión para las tres acusadas por un delito de gamberrismo motivado por odio religioso , cuatro años inferior a la máxima que contempla el código penal ruso para ese delito. Según una encuesta del Centro Levada, un 65% de los rusos abogan por la inmediata puesta en libertad de las mujeres, mientras un 26% pide su encarcelamiento.