Las últimas sanciones de EE.UU. desploman la bolsa rusa y el rublo

La empresa más afectada está siendo Rusal, principal productor mundial de aluminio y cuyo propietario es Oleg Deripaska, uno de esos 7 potentados incluidos en la «lista negra» de Estados Unidos por formar parte del círculo íntimo de Putin. E l castigo a Rusal comenzó en Hong Kong, en cuya bolsa la compañía de Deripaska perdió más de un 50%. De igual forma cayó en la bolsa de Moscú, pero después se recuperó y el descenso del valor de las acciones al final de la jornada se situó en torno al 25%. La mayor parte de los clientes de Rusal fuera de Rusia han cancelado sus pedidos a causa de las sanciones.

Según la revista Forbes, Deripaska perdió en el día de ayer 1.300 millones de dólare s (más de mil millones de euros). Rusal advirtió ayer en un comunicado que las sanciones pueden conducir a la suspensión de pagos del grupo. Cayeron además las acciones de En+ Group, también propiedad de Deripaska.

Las pérdidas se extendieron a otras compañías igualmente sancionadas como el gigante Gazprom, la tecnológica Renova, el banco Sberbank, la extractora de oro Polyus y la energética Sibur . Sus respectivos patrones, Alexéi Miller, Víctor Vékselberg, Andréi Kostin, Suleimán Kerímov y el yerno de Putin, Kiril Shamálov, están también entre los que Washington ha declarado apestados internacionales. Deripaska está encima siendo investigado en EEUU, dentro de la denominada trama rusa, por sus vínculos con el exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort.

Hoy se hundió también el rublo , moneda que llevaba mucho tiempo sin experimentar fluctuaciones significativas. Su cotización con respecto al euro, que hasta el domingo era de unos 70 rublos, hoy se disparó hasta los 75. Algo así no sucedía desde el verano de 2016. Hay también muchas otras compañías rusas, no sancionadas por ahora, que ayer se vieron afectadas de rebote.

Puesto que algunas de las razones de las medidas adoptadas por Washington contra Moscú son la anexión de Crimea y la ayuda a los separatistas del este de Ucrania , Putin habló hoy por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, precisamente sobre el conflicto en el país vecino. Una vez más, coincidieron en la necesidad de la aplicación de los acuerdos de paz de Minsk , que siguen sin cumplirse en toda su extensión.

Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, criticó duramente esta última tanda de sanciones estadounidenses, sin lugar a dudas la más lacerante hasta la fecha. Afirmó que constituye «una violación del derecho internacional» y tiene como principal objetivo, «no fines políticos sino eliminar un competidor importante (...) violando las reglas comerciales vigentes».

Medvédev advirtió que Rusia se reserva el derecho de responder a las sanciones revocando los acuerdos comerciales vigentes entre los dos países. A juicio del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, la actitud de Washington es «escandalosa». Deripaska calificó la semana pasada las sanciones y su inclusión en la lista de «absolutamente infundado, ridículo y absurdo». El Gobierno ruso sostiene que se hará ahora todo lo necesario para proteger y compensar a los sancionados.

A finales de enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos hizo público el «informe del Kremlin» o «lista de Putin», que incluye a 210 personalidades y grandes empresarios próximos a Putin por su implicación en los aspectos más negativos de su política. Entonces se anunció que más adelante los incluidos en la lista serian sancionados.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin , aseguró la semana pasada que «el Gobierno ruso está involucrado en acciones perversas en todo el mundo. incluida la ocupación de Crimea y la instigación de la violencia en el este de Ucrania». Washington culpa además a Moscú de «ciberataques» , «injerencia en procesos electorales», «socavar las democracias occidentales» y suministrar armas al régimen sirio de Bashar al Assad con las que son bombardeados «civiles inocentes». «Los oligarcas y las élites rusas que se aprovechan de un sistema corrupto ya no estarán a salvo de las consecuencias de las actividades desestabilizadoras de su gobierno», advirtió Mnuchin.

Estados Unidos ha ya adoptado sanciones contra Rusia en el pasado por el caso Magnitksi, la anexión de Crimea y la injerencia en las pasadas elecciones presidenciales. El pasado 26 de marzo, e xpulsó a 60 diplomáticos rusos y cerró el consulado en Seattle en solidaridad con el Reino Unido por el envenenamiento del exagente Serguéi Skripal y su hija.