El Senado ruso y la Duma piden a Medvédev que reconozca la independencia de Abjasia y Osetia del Sur

El Senado, que "respalda plenamente la política de Medvédev" durante el conflicto, ha destacado que la renuncia de Georgia a firmar un acuerdo de no empleo de la fuerza y "sus acciones agresivas a comienzos de agosto, como resultado de las cuales murieron miles de civiles en Osetia del Sur" privaron a su Gobierno del derecho de pretender que surosetas y abjasos dependan de él.

En términos parecidos se ha expresado la Duma, que ya lo había adelantado el miércoles sus intenciones y plantea también la "celebración urgente" de conversaciones con los gobiernos de las repúblicas de Osetia del Sur y de Abjasia para crear la base jurídica de las relaciones interestatales y "para garantizar la seguridad y la defensa de sus pueblos de las amenazas exteriores y para fortalecer la paz internacional y la estabilidad regional",.

Los diputados calificaron de "agresión bárbara" las acciones del gobierno de Tiflis a comienzos de agosto contra Osetia del Sur, en la que según los separatistas surosetas murieron más de 2.000 personas.

El líder de la autoproclamada república de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, dijo que no tiene la intención de "forzar los acontecimientos" y que va a "esperar tranquilamente la decisión del presidente de Rusia". "Hoy se ha hecho justicia y esperamos que ésta ayude a la estabilidad en el Cáucaso Norte", ha señalado también el líder de Abjasia, Serguéi Bagapsh.

La semana pasada, en las asambleas generales celebradas en Tsjinvali y Sujumi, capitales de Osetia del Sur y Abjasia, respectivamente, los pueblos de estas repúblicas autoproclamadas aprobaron las peticiones en las que solicitan que Rusia reconozca su independencia. En un referéndum celebrado en 1999, el 97% de los habitantes de Abjasia dijo "sí" a la independencia de la región, mientras que en 2006 un plebiscito similar fue convocado en Osetia del Sur.

El presidente ruso Dimitri Medvedev afirma mientras tanto que su Gobierno está preparado para asumir cualquier posible sanción impuesta por la OTAN, e incluso "para adoptar cualquier decisión, hasta la ruptura de las relaciones". Eso le ha soltado al embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogozin, en su reunión la localidad rusa de Sochi, en la costa del mar Negro.

Medvédev añade que tal decisión sería dura, pero los vínculos con la OTAN "se han deteriorado gravemente" como resultado del conflicto con Georgia, reconoce. De hecho, el jueves pasado ya suspendió su colaboración militar con la organización de defensa propia de Occidente, y dos días antes la OTAN dio a conocer que se disponía a " revisar " su relación con el Kremlin.

Los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea tratarán la "crisis de Georgia" en una cumbre convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de la UE. En el encuentro del próximo 1 de septiembre en Bruselas se analizará también "el futuro de las relaciones de los Veintisiete con Rusia".

Fuentes gubernamentales han confirmado que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, asistirá a la cumbre, por lo que no acudirá al funeral por las víctimas del accidente aéreo del miércoles pasado organizado por el Arzobispado de Madrid para ese mismo día.