Los seis puntos más polémicos del toque de queda que puede aprobar hoy Macron

El Comité científico que asesora al presidente y al Gobierno francés es partidario de declarar el toque de queda, parcial o a geometría variable. Plantea prohibir la circulación durante la noche en París y otras ciudades y focos de infección. Desde su punto de vista, esa medida «coercitiva» podría ser eficaz para frenar la propagación del virus.

Los ministros más políticos del Gobierno de Macron temen la complejidad y mala acogida del toque de queda planteado para París y otras ciudades, corriendo un riesgo de impopularidad de alcance imprevisible, si los beneficios de la presión coercitiva no se manifestasen de manera rápida, detalle de difícil comprobación.

Con o sin toque de queda, Macron parece obligado a anunciar hoy nuevas medidas políticas, sanitarias y económicas cuando el ritmo alarmante de la propagación del virus parece aconsejar respuestas rápidas, que el presidente debiera presentar y matizar personalmente. En Francia se han contagiado 743.479 personas y los fallecidos suman 32.779.

Los jóvenes de 20 a 29 años se encuentran en el corazón de la crisis de fondo de la segunda ola. El nivel de infección en esa franja social es excepcionalmente alto y alcanza los 800 infectados por cada 100.000 individuos, cuando el nivel de alerta, en Francia, es de 50 por 100.000. Institutos y universidades son focos potenciales de infección.

En la «banlieue», los suburbios de París y las grandes ciudades, la crisis tienen una gravedad excepcional. En esas zonas urbanas comenzó a proliferar el virus. En esas zonas ha crecido la violencia que el ministro del Interior, Gerald Darmanin, ha calificado de «salvaje». El toque de queda podría sofocar las tensiones, temporalmente.

La matriz de todos los problemas es conseguir frenar el virus y relanzar la economía. Con o sin toque de queda, se cree que Macron anunciará hoy medidas más o menos coercitivas para intentar conseguir que el virus no continúe propagándose a un ritmo inquietante en sectores sociales (jóvenes y tercera edad) y en París, suburbios, y las grandes ciudades.