Bin Salman aprobó la operación para asesinar a Khashoggi, según la inteligencia de EE.UU.

El informe se conoce al día siguiente de que el presidente estadounidense hablara por teléfono con el Rey Salman , a quien mostró su intención de trabajar por una relación bilateral «lo más fuerte y transparente posible», según el comunicado posterior de la Casa Blanca. También subrayó su defensa de los derechos humanos, si bien la nota oficial no menciona el nombre de Khashoggi.

La web de noticias ‘Axios’ había avanzado que el informe se conocería el pasado miércoles y que coincidiría con la conversación entre Biden y el monarca saudí. Sin embargo, la Casa Blanca finalmente ha retrasado la difusión del documento que señala al hombre fuerte del país hasta después de que los dos jefes de Estado mantuvieran la conversación para amortiguar el impacto.

Ya en 2019 se conoció que un informe de la CIA concluía que el príncipe Bin Salman era el responsable último de la muerte del periodista, que escribía una columna en el diario ‘The Washington Post’. Así mismo, una investigación de la ONU estableció que el asesinato de Khashoggi fue resultado de «un plan elaborado» y «premeditado» bajo supervisión de altos cargos de la corona saudí, y apuntaba la responsabilidad de Bin Salman.

La versión del informe ahora desclasificada por EE.UU. señala a 21 individuos que la inteligencia norteamericana tiene «alta confianza» en que fueron cómplices o responsables de la muerte de Khashoggi en nombre del Príncipe Bin Salman.

«Consideramos que el Príncipe Heredero de Arabia Saudí Mohamed bin Salman aprobó una operación en Estambul (Turquía) para capturar o matar al periodista saudí Jamal Khashoggi», afirma la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE.UU. en el informe, que está colgado en su página web.

«Basamos esta valoración en el control de la toma de decisiones en el Reino por el Príncipe Heredero, la implicación directa de un consejero clave y miembros del servicio de protección de Mohamed bin Salman en la operación, y el apoyo del Príncipe Heredero al uso de medidas violentas para silenciar a disidentes en el extranjero, incluido Khashoggi», señala.

Así mismo, el documento destaca que Bin Salman tiene en sus manos desde 2017 el «control absoluto de la seguridad y las organizaciones de inteligencia del Reino, haciendo altamente improbable que funcionarios saudíes hubiesen llevado a cabo una oeración de esta naturaleza sin la autorización del Príncipe Heredero».

Riad viene negando cualquier implicación del heredero de la corona, el gobernante de facto de Arabia Saudí.

Biden pone de manifiesto con la publicación del informe desclasificado el giro en la estrecha relación que mantenía Donald Trump con Riad, si bien el nuevo presidente trata de que su nueva actitud no suponga perder a un aliado clave en la convulsa región de Oriente Próximo.

El mandatario quiere retomar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, el principal rival de los saudíes en la zona, al tiempo que subraya ante Riad la defensa de los derechos humanos y le retira el apoyo en la guerra de Yemen.